( ? Cosas del Destino ?)

( ? Aceptar o Morir ? )

Corrí entre palmeras bajo la noche oscura. El olor a mar me hizo detener varias veces, hasta que boté una de mis sandalias. la del pie derecho me quedó enterrada en la arena, pero no pude detenerme y recogerla porque el sonido de unos disparos me obligaron a seguir corriendo. Llegué a un tipo de hotel, corrí hasta la recepción.

_ Señor, Necesito un teléfono, perdí mi bolso, creo que estoy en peligro o perdida. Por favor podría ayudarme?

Entre, expliqué al hombre de bigotes que me observa con preocupación, Pero algo me dice que él está cerca.

_ Cálmese, señorita, pase. en esta oficina Hay un teléfono. Haga la llamada que quiere y luego me explica. Está bien? Quiere agua, algo?

Contestó con voz tranquilizadora

_ Estaré bien, solo solo haré una llamada. Gracias

Después de tartamudear con esas ganas de llorar, abrió la puerta y un teléfono sobre el escritorio. me ofreció una botella de agua y salió. Marqué el único nombre, número que recordé en ese momento. Un repique, dos, tres, al cuarto repique. Perdí la esperanza. De pronto su voz

_ Aló, Naomi, eres tú? Dime que eres tú, amiga

Jen, con su voz audiblemente quebrada,

_ Sí, soy yo

Escuché aliviada. Ella me ayudaría a salir de esto.

_ Dónde estás niña? Por qué no fuiste al trabajo? Estoy muerta de preocupación. El oficial Peñate te anda buscando.

_ Jen: Jen, déjame hablar, es que paso algo extraño, Necesito que me escuches

Al terminar de interrumpir a mi amiga que no paraba de hablar, yo fui interrumpida por la presencia del Capitán América, con una furia notable y su pistola en la cintura.

_ Con quién hablas

Preguntó con el seño fruncido, y en mi oído la voz de Jen

_ Naomi: Con quién estás? Quién está ahí? Qué sucede?

_ Jen, cálmate, Llamé para avisar que estoy bien, Salí de viaje con mi novio

Dije mirando el cara de tabla que me observa con las manos en sus bolsillos con una elegancia que roba miradas.

_ Tú qué? De qué hablas? Tú no tienes novio? Estás drogada? Dime dónde estás? Iré por ti.

El sonar de sus llaves me hacen correr dos lágrimas bajo la mirada fría de este dios griego.

_ No es necesario, estoy fuera de España, solo quería que supieras que estoy bien. Te llamo apenas pueda. perdí mi celular. Cuídate.

_ Naomi: Espera, no cuelgues Naomi

Colgué la llamada con brusquedad, él solo dijo

_ Sube al auto

Me levanté sabiendo que estaba perdida. Un loco enfermo se apoderó de mi existencia. Pasé frente al hombre de bigotes que hace una reverencia al vernos pasar ante él más de diez hombres vestidos de traje oscuro afuera, desplegados con armas de largo alcance por todo el lugar. Subió a la primera camioneta que estuvo enfrente. Todas tenían la puerta del asiento trasero abierta. cuál trampa? esperando su Presa.

_ Qué harás conmigo?

Pregunté al tenerlo a mi lado con una valentía falsa,

_ Shiss: Silencio, estoy pensando

Apretó mi cuello para morder mi labio. Creo que le gusta hacerlo y a mí me envía señales calientes. No pregunté nada más. Al llegar a nuestro propio aposento, volvió a ordenar

_ Todos fuera Snake a trecientos metros de la casa

_ Enseguida

En menos de lo que dura un estornudo, los autos se desplegaron por diferentes direcciones

_ Entra a la casa

Obedecí algo temblorosa por el temor y el deseo que este hombre despierta en mí. Sigo sus pasos por las escaleras con los pies descalzos y algo adoloridos hasta el tercer piso. Mi boca casi cae al piso. Una cama donde descansa una princesa o una monarca ocupa la mitad de la gran habitación llena de pétalos de rosas y margaritas, una mesa redonda con mantel y copas de champán, más frutas y queso. Después de dejarme escudriñar la habitación, aló mi mano para cruzar una gran puerta corrediza con sensor de calor de un vidrio tan grueso que la creí blindado hasta llegar a la piscina para lanzarse conmigo totalmente vestidos. Colocó sus manos fuertes en mi cuello y me enterró debajo del agua, haciendo entrar algo de agua a mis pulmones. Me sacó a la superficie. Minutos después el aire entró en mis fosas nasales con una urgencia extrema.

_ No vuelvas a escapar de mí, siempre te encontraré. No me hagas perder el tiempo corriendo como perro tras un hueso. Métete en esa maldita cabeza, que dentro de unos días serás una Widman.

Después de escuchar sus palabras, más agua entró en mis fosas nasales. Me había vuelto a sumergir por otros largos minutos. Enterré mis uñas en sus brazos y manos, pero era tan fuerte que no cedía. Creí que moriría, pero al el ver que mis manos desvanecían, me soltó. Salí a flote desesperada por aire.

_ Sal, tengo hambre

dijo y no pude responder, la tos no me lo permitió. lo vi salir y desnudar su cuerpo perfectamente marcado, cada músculo en su lugar a pesar de mi vista están nubosa detalle cada línea como una morbosa. Salí de la piscina y al estar parada en la orilla de la escalera con el vestido estilando agua, algo se apoderó de mí al ver su rostro sonriente. me acerqué y crucé su rostro de una bofetada, una que resonó fuerte que mi mano escoció a pesar que ni siquiera movi su rostro.

_ Me encantas cachorrita, disfrutaré cada segundo que nadé en tu cuerpo, lo prometo te llenaré de rica sensaciones.

Su dedo rozo mi piel hasta dejar caer el vestido mojado. Ahora frente a sus ojos, mi cuerpo vestido con solo una tanga relamió sus labios.

_ Tienes miedo o solo es frío?

Agregó: Al rozar mi pezón, que luce como una bala a punto de salir

_ Tengo frío

Contesté con vos temblorosa, no sabía lo que en realidad sentía o deseaba en ese momento estaba vuelta un torbellino. sentía miedo, deseo, un deseo que me hacía sentir que algo no estaba bien en mí.