—Sí, muy bien. Ahora chupame el clítoris… quiero que te saques las ganas de probar todo. Kalina expuso su clítoris presionando a los lados con dos dedos. Ivania comenzó a lamerlo con la punta de la lengua. —Chupalo fuerte, como si lo estuvieras succionando… O como lo había hecho Clarisa aquella vez. Ivania obedeció. Succionó el clítoris de su madre con énfasis. Kalina se sacudió de placer y eso le indicó a la chica que lo estaba haciendo bien. Alentada, dio varios chupones más. —Uf… así me vas a mojar mucho. —Me gusta que estés tan mojada, me gusta lamer los juguitos. —Entonces meteme la lengua en la concha… No podía creer que le estuviera pidiendo eso a una de sus hijas. Lo hizo porque temía que Ivania se quedara con ganas de experimentar algo más con su hermana. «Es preferible qu