Allí en Rusia vivía un cierto hombre hace mucho tiempo Él era grande y fuerte, en sus ojos había una luz encendida La mayoría de las personas lo miraba con terror y con miedo Pero para los de Moscú él era como alguien encantador y estimado Él podía predicar la biblia como un predicador Lleno de extacy y de fuego Pero él también era una clase de maestro Las mujeres lo desearían Sariel reproducía en su mente la famosa canción “Rasputín”, de Boney M, mientras observaba desde el balcón al dueño de sus pensamientos teniendo una batalla de palos de escoba en simulación de espadas, con su hermano. Los movimientos del ruso eran agiles, rápidos e incluso elegantes, mientras que los de Raquiel eran bruscos, como los de Monder. -Al parecer ellos también tienen el mismo presentimiento q