Jelena abrió lentamente los ojos, encontrándose en una cama desconocida. Estuvo a punto de entrar en pánico, hasta que se encontró con los ojos esmeraldas de Merlín, y su dulce sonrisa logró trasmitirle calma. -¿Qué ocurrió? – preguntó ella, tratando de recordar en dónde estaban. -Lograste romper el conjuro que tenía al rey de Mentholia convertido en una bestia, la Luz que salió de ti fue…poderosa, tanto que hizo que te desmayaras – respondió el mago, tomando su mano delicadamente, y ella instintivamente apretó el agarre, haciendo que sus dedos se entrelazaran - ¿Cómo te sientes? -Algo débil, pero bien, supongo – dijo, sentándose con lentitud - ¿Cuánto llevo dormida? -Solo un par de horas, pero me temo que el rey despertará hasta mañana. -¿Le has dicho al príncipe que fui yo la que r