Estaba tan concentrada en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de que se habia dormido, ¿cómo lo iba a notarla si hasta en sus sueño su amante, su esposo era el dueño de cada una de sus fantasías?, soñó que estaba en sus brazos, que poseía su boca de tal manera que hasta en sueños la dejaba sin aliento, le hizo el amor como tanto deseaba y sus preocupaciones fueron diluidas en la pasión que sentía, rogaba por más y él siempre listo para cumplir sus deseos, era maravillosa la sensación de tenerlo consigo, en sueños quería llorar y reír al mismo tiempo, lo amaba como nunca habia amado a alguien
De repente parpadeo intento enfocar sus ojos mientras salía del asombro sueño que habia tenido, no sabia que la habia despertado y el televisor estaba apagado, cosa que no recordaba haber hecho, frunció el ceño al sentir algo pesado contra su mano y cuando estuvo a punto de girarse su cuerpo chocó con algo solido a su lado
Tanteando con sus manos escuchó un leve suspiro, el peso que tenía sobre su estomago era un brazo y al cabo de unos minutos sus ojos se acostumbraron a la oscuridad divisando la silueta masculina a su lado que dormía plácidamente
Su pulso se aceleró y su cuerpo ya febril por su sueño estaban volviendo la vida al identificar al hombre a su lado, estaba dormido y ella lo único que queria hacer en ese momento era lanzarse a sus brazos y recorrer todo su cuerpo con sus manos y sus labios
Si supiera cuanto lo habia extrañado… Definitivamente no estaría durmiendo
“Tal vez este cansado” pensó ella esperando que eso disuadiera el creciente deseo en su interior, pero no, no fue suficiente impedimento para que su dedo recorriera el fuerte bícep a su lado, no fue suficiente para que ella no se inclinara y depositara un pequeño beso sobre su hombro para luego moverse a su cuello, inhalo su olor y si fuera un gato estaba segura que ronronearía de placer en ese momento
El también suspiro en sueño y se movia aun sin abrir los ojos
—Te amo —Susurro ella en la oscura habitación sintiendo sus emociones a flor de piel y su garganta seca por el deseo, se moría por saborear sus labios
—Ti amo —Murmuro Leandro
No esperaba su respuesta pues pensaba que estaba dormido, pero cuando escucho su voz estaba seguro que habia dado un pequeño respingón del susto, se sentía avergonzada por pensar en acariciar a un hombre que estaba dormido y supuestamente agotado
O eso creía ella
Sin ningún esfuerzo su brazo se acerco hacia ella atrayéndola hacia su cuerpo y Chloe contuvo el aliento, esperaba que se acurrucara a su lado y luego volviera a quedarse dormido pero para su sorpresa luego de presionarla contra su cuerpo su cabeza se enterró en su cuello, su respiración era lenta al compas de la de ella que pesaba en su pecho, sus grandes manos recorrieron su cuerpo y se resbalaron por el hermoso camisón de satín celeste que llevaba, sus labios se movieron por el cuello de ella y se dio cuenta que estaba dejando un camino de besos en el
Chloe se relajo en sus brazos con un suspiro, no quedaba ni rastro de sueño en ella y de apoco sentía su vientre contraerse de anticipación deseosa de más contacto, no sabia lo ansiosa que habia estado hasta que lo tenía encima de ella saboreando su piel y arrancándole cada suspiro temblorosos de sus labios
—H- Hola —Murmuro ella sintiéndose gelatina en los brazos de él
Él de apoco se iba cerniendo encima de ella y Chloe podía sentir las cosquillas de su barba recortada sobre la piel expuesta de su clavícula, sus manos inconscientemente fueron hacia sus hombros y su pecho notando la piel desnuda debajo de sus dedos hasta que estos lentamente se deslizadon por su fuerte abdomen e incluso más allá
Ambos contuvieron el aliento y un poderoso sonrojo se extendió por su rostro, agradeció la oscuridad de la noche porque así podía ocultar su cara roja como un tomate al darse cuenta que el hombre encima de ella no llevaba nada de ropa, llevaba dos años casada y aun no podía dejar de sonrojarse cada vez que veía su cuerpo desnudo
Un cuerpo que deseaba como nunca
Él siempre se reia como si le divirtiera la vergüenza que ella sentía para luego dedicarse a llevar al limite su sonrojo y oh Dios, él hombre sabia como poner a prueba todo su cuerpo, cada parte de su piel se sonrojaba con su tacto como si quemara y oleada de calor la inundaba
No tenía caso, Chloe estaba perdida en sus brazos y no tenía ningún problema en lanzarse al abismo de su pasión siempre y cuando lo hiciera rodeada de sus brazos y mareada con sus besos
Sus ojos buscaron los de él, la habitación estaba iluminada por la escasa luz de la luna que entraba por uno de los ventanales que no estaba cubierto por una cortina, era suficiente para deslumbrar la mirada de lujuria en la oscuridad y ella se estremeció sintiendo el calor de su mirada barrió sobre cada centímetro de ella
La deseaba tanto como ella a él
Sin más preámbulos sus boca descendió como un halcón hacia su presa estrellándose contra los labios de ella, Chloe lo acerco mas hacia ella disfrutando de su sabor, poseía sus labios expertamente dejando vez el deseo que sentía
Lo necesitaba
Chloe estaba cada vez más cerca de perder el control en los brazos de su amante, su esposo, su amor, sus lengua la embistió sin contemplaciones barriendo sobre sus labios y sus manos se movieron debajo de su camisón, un jadeo escapo de los labios de ella rompiendo el beso mientras el continuaba saboreando la piel de su mandíbula y su cuello, su cuerpo se estremecía debajo de su toque, un sonido estrangulado escapo de sus labios cuando sus dedos rozaron los sensibles y pequeños pechos en sus manos, lentamente alzó la mirada hacia sus ojos, la pasión brillaban en ellos y ella trago saliva temblando ante el torbellino de sentimientos y necesidad en el que se encontraba
—Eres mia —Susurro a solo un suspiro de sus labios
Chloe no supo que responder ante eso, era totalmente cierto, todo su ser le pertenecía desde el momento en que le habia abierto su corazón, sabia que todo iba a estar bien siempre que estuviera en sus brazos, debajo de sus labios, sin embargo no pudo encontrar las palabras en ese momento asique tomo su cabello entre sus dedo atrayéndolo para otro beso esperando que entendiera con eso lo que sentia
Esa noche era feliz, estaba siendo amada por su marido, estaba con ella, le hizo el amor como nunca se imagino y cada vez era mejor que la ultima, su corazón desbordaba de amor bajo su tacto, sentía que nada podía romper el hechizo en el que estaba
Deseaba que nunca se terminara