A la mañana siguiente tomaron camino rumbo a la frontera con el reino de fuego, Eira cabalgaba con su hermana, mientras que los otros dos chicos tenían su propio caballo, razón por la cual eran más rápidos que las princesas. De vez en cuando Elena cabalgaba con Rodrigo para que el caballo de la princesa rebelde no se cansara tanto. Durante el trayecto casi no hablaron, solo se pararon a tomar agua y comer al tiempo, Mishal obligó a Rodrigo a comer una porción enorme de carne seca, los chicos se encontraban sentados en el pasto, ambos estaban recargados en un árbol, habían encontrado un espacio pequeño en medio del bosque para descansar y comer. Eira observó a su amigo por primera vez en mucho tiempo con detenimiento, pudo notar que sus brazos eran más anchos, su espalda se veía más fuerte