Capítulo 4.

1404 Words
Dejo que Enzo se encargue de la reserva de la habitación, aun en esta burbuja de deseo no quiero que quede rastro de mi presencia esta noche aquí. Esta noche será archivada mañana en el mejor de mis recuerdos, ese lugar al que recurrir cuando todo vuelva a marchitarse en mí. Termina de hacer el ingreso, se acerca hasta donde estoy envolviéndome en sus brazos -¿Estas segura que quieres subir?- pregunta, veo en sus ojos la inseguridad asomando por primera vez en la noche.- Si no estás segura o has cambiado de opinión podemos volver a bailar. Puedes cambiar de opinión en cualquier momento- - ¿No te enojaría si fuera así?- - ¿Enojarme? Jamás. Incluso si te das la vuelta y te largas ahora mismo, nunca me enojaría por que elijes decirme lo que piensas. Si te llegara a forzar ha hacer algo, sólo demostraría que no estoy a la altura de una mujer cómo tú. Te puedo dominar, pero jamás sería contra tu voluntad- -¿Dominar?- - No me veas con esa cara de ciervo ante las luces de un vehículo. La dominación la he practicado, solo funciona de forma apropiada si ambas partes confian en la otra- Pienso en amarras, azotes y dolor. - La conversación se ha ido para otro lugar.- Acaricia mi mejilla hasta llegar a mis labios con su dedo índice-. Estos labios- Luego me besa, me reclama. Aún siento mi sabor en sus labios. Todo vuelve a incendiarse en mí. - Es hora de subir- le digo indicándole donde esta el ascensor. Llegamos hasta los pisos más altos del hotel donde se encuentran las habitaciones suite. Desliza la tarjeta en el lector, una vez dentro todo se vuelve intenso entre nosotros. Me gira para poder abrir la cremallera de mi vestido, cae en el suelo y mis pechos están libres para su deleite. Me aprieta hasta que mi espalda esta pegada a su abdomen, aparta mi cabello para besar mi cuello. Toma mis senos con sus manos, es casi igual a la posición que estábamos en la pista sólo que ahora estoy sin vestido, solo mi ropa interior y mis zapatos. Puedo sentir su ereccion pidiendo ser liberada, mientras el sigue masajeando mis senos yo deslizó mis manos por mi espalda hasta rozar su pene. Me giro porque deseo besarlo, él me toma las piernas para que las envuelva en su cintura. Le quito su camiseta dejando al descubierto un abdomen marcado que deseo lamer de forma inmediata, me aferro a Enzo quien nos lleva hasta un sofá que hay en la entrada de la habitación se sienta y yo sigo a horcajadas sobre él. Mi sexo palpita pidiendo fricción, mientras Enzo chupa mis adoloridos pezones, alterna uno y otro sin dejar de masajear al que no está prestando atención. Mis caderas se mueven pidiendo liberación. Lo beso en su cuello, le muerdo de vez en cuando provocando que gima mi nombre. Me suelto de Enzo bajándome del sofá, me arrodillo frente a él y le desamarro los pantalones liberando su polla. Me lamo mi mano antes de tomarla para apretar fuerte su erección. Esto lo vuelve loco, miro sus ojos que dicen todo lo que quiero saber. Le gusta, me siento poderosa. Continuo alternando mi boca con languetazos largos, al final la meto en mi boca. Nunca había sentido placer dando una mamada, ahora sí. -Kai, tocate- Bajo mi mano libre hasta mi centro que palpita por atención. Continuo chupando hasta que siento como su punta golpea el fondo de mi paladar. Enzo toma mi cabeza marcando mi ritmo. Eso me excita aún más. Siento que mi liberación esta cerca, seria el segundo orgasmo en la noche. Enzo me levanta la barbilla cortando mi acción. - Estoy cerca, cariño- Vuelvo a meter su polla en mi boca, esta vez chupo más fuerte alterando con masajes a sus testículos. Dejó que se derrame en mi boca tragando todo lo que quiere darme. Cuando terminó me levanta para que quede a horcajadas sobre el, me besa en mi boca donde aún quedan restos de su semen. Luego vuelve a besar mi cuello, sigue chupando hasta llegar a mis pechos, sé que mañana habrá marcas en todo mi cuerpo. - Quiero sentir tu coño tomar mi polla. ¿Serás buena y me dejaras tomarte?- Asiento al momento que me deja en el sofá, se levanta y se desnuda frente a mí para que yo vea su masculina figura. No hay nada que no me guste de su cuerpo, no puedo dejar de mirar lo hermoso que es. Camina a paso seguro hacia la habitación, no se si debo seguirlo o debo esperar aquí. Vuelve con una tira de condones en sus manos, corta uno y se lo acomoda no sin antes mirarme para ver si saldré arrancando de aquí. No lo haré, aunque hay una duda que debo responder antes. -¿Pense que habías reservado recién esta habitación?- Pregunto -No, es mi última noche- Creo que mi parte más ingenua esperaba poder encontrarme con Enzo en algún lugar de la ciudad. Mi parte realista sabe que aunque lo volviera a ver en las puertas de mi casa no podría saludarle o volver a estar con él como hoy. Vuelve a besarme demandando toda mi atención. Lo quiero sentir dentro de mí, nunca antes había deseado a alguien como lo he deseado a él. No he sentido que esto esté equivocado, tampoco me he sentido incomoda. Al contrario, siento que encajo en Enzo tal como él encaja en mi. Me sienta sobre él, voy bajando lentamente hasta que estoy completamente inundada por su m*****o. Pruebo moverme suave, quizás dejo salir un gemido por la deliciosa fricción que hay entre ambos. Enzo masajea mis senos, luego los chupa con fuerza alternando entre ambos. Comienzo a perderme en los movimientos entre ambos, quiero que estemos envueltos en la lujuria de este momento. Nunca hubo nada como sentir que estoy cayendo en este delicioso extasis, lo siento en mi golpeando todo mi interior. Esta sumergiéndose en mi sin culpa y con todo mi placer. Mete su mano entre nosotros para frotar mi c*****o hinchado, siento como me voy rompiendo. - Enzo, ya casi- grito -Correte para mí, conmigo, Kai- Ordena de vuelta. Sigo embistiendolo hasta que mi orgasmo me rompe, me dejó ir. Luego de un par de movimientos Enzo también se corre. Me acaricia la espalda, me besa mi cuello y yo ronroneo encima de él. Estoy satisfecha de tantas maneras que no sabría por dónde empezar, puede que ni siquiera necesite comer si estoy cerca de este hermoso hombre. Estamos así por varios minutos hasta que Enzo va hacia el baño a deshacerse del condón. Cuando vuelve me tira sobre su hombro, me lleva hasta el baño donde ya puso a llenar la bañera con agua tibia. Un pensamiento me atraviesa, algún día Enzo hará muy feliz a una mujer que no seré yo. Mi destino ya está sellado y no es Enzo. No dejaré que mis malos pensamientos destruyan este mágico momento en mi vida. Esta es mi burbuja. Enzo se sienta detrás de mi con sus brazos envolviéndome, toma una esponja para masajear suavemente todo mi cuerpo. Mi cuerpo está ansiosa por ser devorada por él. Pienso en que jamás pensé que una aventura podría ser tan placentera, que el sexo sin ataduras era una herramienta tan poderosa, tan liberadora. Nunca espere sentir que el contacto con otra persona podría hacerme sentir tan sexy, tan viva, siempre lo vi como algo que había que hacer. Una obligación más que un deseo ¡ Que equivocada estaba! -¿En qué piensas?- pregunta - Pienso en que nunca había tenido una aventura- respondo con total sinceridad. - ¿Nunca habías salido de un bar con un desconocido?- Niego con la cabeza, deseando que la verdad no le incomode o que crea que lo pesreguire buscando promesas y amor. -Supongo que esta noche ambos hemos roto nuestros esquemas hoy- -¿ A si? ¿Qué cosa has hecho conmigo que es nueva para ti?- Se ríe suavemente cerca de mi oído. - Cariño, no me pondré a tus pies sólo para besar ese hermoso coño que tiene allí- Dicho eso comienza a besarme el cuello y a masajear mis pechos. Mi centro ya palpita por su atención. Supongo que estoy lista para continuar mi noche de burbuja.

Great novels start here

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD