CIUDAD BUENAVENTURA 2016
ISABEL
Pregunto angustiada pensando en que el niño pudo haber sufrido el mismo destino desdichado de mi hija Esmeralda, lejos de su familia.
— El pequeño está intacto, no sabemos cómo fue que logró salir totalmente ileso
— ¡Un milagro, claro está! Quiero verlo, por favor.
Alguien trae al pequeño y lo abrazó de inmediato, pues ahora se ha quedado huérfano.
— Haré todo por proteger a Ignacio — me dice Xavier — nosotros nos haremos cargo de él a partir de este instante.
Ignacio es un niño de 10 años de edad, no es tan pequeño como mi hija cuando se perdió, pero sigue siendo un inocente y ahora sufre por haber perdido a sus padres.
Madrina, ¿Por qué mis papás tuvieron que morir? Es muy injusto
— Ignacio, te prometo que en mí encontrarás una imagen materna, sé que no soy tu madre y no pretendo ocupar nunca su lugar
— Gracias, madrina, te quiero mucho
— Y yo a tí, cariño.
ACTUALIDAD
ANDALUCÍA
Han pasado catorce años desde que Estrella llegó a la familia y todo marcha bien, o al menos en apariencia.
JUAN PABLO
— Mujer, tómate tu medicina, ya deja de hacerte guaje
— Ay, Juan, es que yo no veo que me esté sirviendo ya
— Ándale, no seas necia, con lo cara que sale y tú todavía te pones tus moños
— Pos ta bueno pues, pero ya no te enojes, ándale, lávate las manos pa’que te sientes a comer
— Voy a esperarme a que llegue el Changel, ya se tardó
— Ahorita llega, ya lo conoces como es replaticador y más que ya está en edad de casarse
— Desde hace mucho que debió casarse, ese muchacho descarriado
— Si no está descarriado, más bien nos quiere mucho y pues a lo mejor no ha encontrado a la mujer correcta
— Aquí en el pueblo hay un montón de mujeres pa’casarse, nomás es cuestión que se decida
— Ay, Juan, ¿A poco ya se te olvidó qué se siente casarse enamorado?
— No, pos no, si yo en cuanto te ví me dije: esa mujer es pa’mi nomás y no me equivoqué
— Si yo también te había echado el ojo, no creas
— Pos ojalá no se tarde mucho en encontrar el amor porque yo cada día estoy más viejo y me gustaron un chorro conocer a mis nietos
— Ay, apá, si el Changel ni tiene ganas de casarse todavía, ¿Qué no ve que él quiere estudiar y trabajar? — dice Sofía
— Pos sí, y ahora son otros tiempos, supongo que tengo que hacerme a la idea
— Papá, ¿Por qué no nos cuentan cómo se conocieron usted y mamá?
— ¿Otra vez con eso? ¿Pues qué no se cansan de escuchar la historia?
— Pos no, papá, — responde Estrella — es una historia muy bonita, es mi favorita…
Cada día, la familia se levanta muy temprano para trabajar, las gallinas y los cerditos esperan con ansias la comida que Estrella y Sonia les llevan y durante el día le ayudan a doña María con los quehaceres del hogar, pues su salud ha estado delicada y ella debe mantenerse en reposo. Luego de sus deberes, se meten a la cocina a preparar deliciosos manjares para alimentar a la familia, mientras Changel trabaja en la abarrotera, en sus ratos libres se concentra en los libros, es aplicado y muy responsable, don Juan le da un poco de tiempo para eso y ya en la noche todos se sientan a la mesa a platicar, a ellas les encanta escuchar las historias de su padre.
BUENAVENTURA
IGNACIO
Primer día de universidad, me siento muy orgulloso de mí mismo. El celular suena con insistencia.
— ¿Hola? — contesto
— Ignacio, mi amor, ¿Por qué no contestas?
— Marbella, discúlpame, estaba un poco ocupado preparándome para ir a la universidad
— Lo siento, sólo queríamos saber si pasarás por mí
— Ya te había dicho que sí, cariño, ya sabes que yo siempre cumplo mi palabra
— Tienes razón, mi amor, perdóname, es que estoy muy nerviosa también
— Nos vemos en media hora.
Cuelgo el celular y mi madre viene para darme los buenos días.
— Buenos días, hijo
— Mamá, buenos días
— Estás muy guapo, cualquier madre pensarías que vas a buscar las novias en lugar de ir a estudiar
— ¿Cómo crees? Con Marbella es las que suficiente
— Esa muchachita es algo… — ella ni siquiera se atreve a decirlo, nunca le ha caído bien
— Marbella es un poco insegura, mamá, pero me adora
— ¿Y quién no te adora, hijo? Te espero en el comedor, no puedes irte sin almorzar
— Enseguida bajo, mamá — ella se va.
Mi vida cambió cuando mis padres perdieron la vida, pensé que nunca volvería a sentirme feliz, afortunadamente mis padrinos me acogieron y son los mejores padres del mundo, mi suerte no pudo ser mejor, ya hasta llevo su apellido legalmente, son una personas extraordinarias y espero que algún día puedan encontrar a su hija perdida, mamá no lo dice, pero puedo ver la tristeza en sus ojos cada día, siempre observa al cielo con esperanza. Cuando bajo al comedor allí ésta de nuevo viendo por la ventana.
— Mamá, ¿Éstas bien?
— Ay, hijo, perdón, es que hoy — llora — hoy mi hija Esmeralda está cumpliendo sus quince años y no estoy allí para celebrarla — la abrazo — pero hoy es un día muy importante para tí y no quiero echarlo a perder con mis lágrimas, anda, que el almuerzo se enfría
— Mamá, ¿Si sabes que eres la mejor, verdad?
— Ay, hijo, eso lo dices porque me quieres…
ANDALUCÍA
ESTRELLA
Siempre en este día siento algo muy especial en mí interior, es como si mi ángel de la guarda bajara del cielo para darme un abrazo cálido y reconfortante, no sé cómo explicarlo bien, pero es especial. Mi familia no lo sabe, pues creerían que me estoy volviendo loca, pero así me siento cada año. ¿Acaso sí estaré loca?
— ¡Estrella! ¡Ven pronto que mamá se puso mal!
Corro para auxiliar a mi hermana y a mamá, me da tanto miedo que mi mamá nunca se recupere y…
— Aquí está su medicina.
— Mamita, tómese su medicina, verá que con ésto va a estar mejor
— Ay, mija, perdónenme por asustarlas así
— Sólo siga las indicaciones del médico y ya verá que pronto se recupera — le digo
— Mi Estrellita, ya te ví tus ojitos de susto, pero no te preocupes, voy a estar bien, mejor vayan a almorzar que ahorita les empieza a gruñir la tripa.
Mi mamá no mejora, las medicinas cada vez le funcionan menos y el médico del pueblo dice que le tenemos que hacer unos estudios que cuestan mucho dinero, mi papá y mi hermano trabajan muy duro para juntarlo, pero todavía no es suficiente y ella empeora cada día.
El día transcurre y mi mamá sigue mal, hace rato le subió la temperatura y no le baja por más que hacemos para ayudarla.
— Vas a tener que ir por mi papá a la abarrotera, mi mamá no se compone
— Voy corriendo, Sofi, no me tardo
— Ve con cuidado.
Me lanzó de inmediato a la abarrotera por mi papá y por el Changel, el camino es un poco largo caminando, pues se ubica en la entrada del pueblo y mi casa está en la otra orilla, así que debo atravesarlo. En el camino me encuentro con Eliseo, el hijo del señor más adinerado de este lugar, él es amable, pero su hijo es bastante pesado y presumido, siempre me mira muy raro y hasta me dice de cosas, dice Changel que esos son los tipos de hombres que debo ignorar y hasta debo huir porque sólo buscan deshonrar a las mujeres.
— Hola, Estrellita, cada día estás más bonita…
Siguiendo los consejos de mi hermano, me apresuro a pasar por donde está y luego corro un poco para llegar más rápido.
JUAN PABLO
Acabo de tener como una visión sobre mi muchachita Estrellita, lo que veo no es bueno, pues le espera mucho sufrimiento.
— ¡Papá, papá! — escucho su voz y casi se me sale el corazón
— Mija, me asustaste, ¿Qué pasó?
— Mi mamá se puso muy mal, apá, córrale pa’la casa.
Miro a los ojos de la niña y confirmo mi visión, pero en este momento tengo que ir con mi esposa.
— ¡Vámonos, Changel! — le gritó al muchacho ya para cerrar el negocio.
Los tres nos subimos a la troca y nos vamos rapidito a la casa, luego luego me llevo a mi mujer con el médico pero resulta que no se encuentra y nos regresamos a la casa.
Mientras esperamos a que le baje la fiebre, sigo con mis visiones, no es bueno el destino de mi hija y eso me aflige el alma, y como buen conocedor de mi don intento protegerla a toda costa, aunque no sé qué tan bueno resulte mi actuar, a veces es peor negar el propio destino, pero es mi hija, esa criaturita que con amor recogimos de la nada es parte de mi corazón, aunque no lleve mi sangre y espero que mal augurio pase pronto, me apresuro a poner unas veladoras a los ancestros pidiendo protección y luz en su camino.