Allison y Rose Lyn estaban sentadas en el suelo de la habitación, ambas con las miradas perdidas, Rose Lyn sentía todos sus recuerdos frente a ella, como fantasmas queriendo destruirla
—Por favor, quiero saberlo todo, tengo derecho a saber toda la verdad.
—La sabrás, hija, la sabrás, no es fácil, no es una bella historia, no es la historia de amor, que tu padre y yo quisimos que conocieras.
—¿Mi padre? Mi padre es horrible, me odia, toda la vida me ha hecho sentirme despreciada…
—Él no es tu padre, hija, debes saberlo, el maldito de Oliver Stellon, ¡No es tu padre!
Allison la miró aturdida, con los ojos llenos de lágrimas
—¡¿Qué has dicho?!
—La historia es larga, ahora tenemos tiempo, todo el que perdí, ahora podré contarlo todo.
—Te escucho, por favor, cuéntamelo todo —dijo ansios
