Abby no daba crédito a lo que sucedía.
¿En serio su tío Ed la besaba?
¿Estaba soñando?
Trató de pellizcarse, para verificar si era real. Y lo era, confirmó cuando sus dedos apretaron su piel hasta causarle dolor.
La sorpresa la dejó petrificada, pero en cuestión de segundos, abrió sus labios para seguirle el beso.
Debía aprovechar lo más que podía, porque de seguro era el alcohol haciendo mella en él.
Millones de veces, desde que comenzó a sentir cosas por él, había soñado con eso, pero era mil veces mejor.
Sacó su lengua para pasarla por si labio superior, debía besarlo duro, para que se diera cuenta de que había tenido mucha práctica, con el objetivo de que quizás le dieran celos y le demostrara como besaba un hombre de verdad.
Luego, lo capturó entre sus dientes, para morderlo,
