En los últimos cinco días ella solo se limitó a evitar a su tío. No lo miraba, no cruzaba ni una mísera palabra con él, ni siquiera lo tocaba. Debido a que esperaba que Ed, bajara la guardia hasta el punto de que se olvidara de su simple amenaza; qué de simple no tenía nada.
Su advertencia había provocado que su tío se encontrara paranoico, y atento a cualquier movimiento por parte de ella, temeroso de que lo hiciera caer, lo cual era muy estúpido de su parte, porque Abby deseaba seducirlo, no dispararle.
Abby, bajó las escaleras motivada, totalmente dispuesta a hacer que su querido tío se rindiera de esa inútil lucha, porque quería tenerlo antes de que Jules o sus padres se aparecieran repentinamente y dañaran sus planes.
Hoy se sentía particularmente sensual, mientras bajaba a desayun
