Hasta nuestra próxima vida.

Inicio.

—Los chicos me dijeron que van a estudiar otra vez— les digo a Morningstar y Atenea

—Yo extraño estudiar y si entramos a la universidad nuevamente, la gente piensa que tenemos 21— Atenea nos mira a los dos

—Hagámoslo, apliquemos lo mismo de siempre— dice Morningstar

—Hay no, yo a negocios, no entro, ustedes siempre ponen en sus papelitos carreras de esas— Morningstar y yo nos reímos

—¿Y si estudiamos medicina? Cada quien se mete a una especialidad diferente.

—Me agrada, quiero ser médica, general y forense— les digo

—Yo cardiólogo no se creo que es interesante cómo funciona el corazón— volteamos a ver a Atenea

—Neuróloga— sonríe

—Pero hay un problema— les digo —Yo no uso blancos.

—Tienes más de mil años y no superas eso— me dicen los dos

—Tengo ciento y algo de años, tal vez doscientos, como ustedes no sean así, ya tuvo que ver cambiado eso de que usen blanco no?— les digo con media sonrisa

—Yo digo que sí, tenemos como cincuenta años que no regresamos aquí— dice Atenea

—Morningstar diles qué estudiaremos también— le digo y él sonríe

—Les va a encantar la idea— me dice —¡Adán Eva vengan acá!.

Les sigue hablando como si tuvieran 16, sin duda algunas cosas no cambian.

—¿Qué paso Papá?.

—¿Qué paso tío?.

—Nosotros también vamos a estudiar, vamos a ser médicos, forense, neurólogo y cardiólogo— nos señala sobre la especialidad que elegimos

—No se ofendan, pero no están viejos— los miramos los tres

—Abuelita, yo no quiero estudiar contigo— me río ante las palabras de Eva

—Quien les dijo que estudiaremos en la misma universidad— les dice Atenea

—Cierto.

—Yo les dije también estudiaremos, no que estudiaremos junto con ustedes— les dice Morningstar

—Bien, porque necesitamos privacidad— dicen

—Hay cariño, tantos años aquí y no se han dado cuenta de que no hay eso en esta casa— les dice Atenea, ellos ponen los ojos en blanco

—Hagan lo que quieran— dice Eva y se van, veo la hora

—Tengo que irme a dar la bienvenida del instituto, voy tarde— les digo

Me levanto, voy al patio, abro la puerta y bajó para ir a la isla, cuando llegó me están esperando, se apagan las luces y prendo las velas moviendo una mano.

—Buenas noches, queridos estudiantes, mi nombre es Lilith Adams, fundadora del instituto de cualidades.

A partir de este momento tomarán clases divididas en dos partes, la primera será enfocada a su educación dependiendo la edad y nivel educativo, la segunda estará enfocada a entrenar y fortalecer sus cualidades, llevándola a al máximo.

Cada trimestre se les evaluará fuertemente, así que no tomen desidia y estudien, siempre, se aprende algo nuevo, lo sé porque tengo más de cien años y sigo aprendiendo cosas nuevas.

Recuerden la regla más importante NUNCA SUBAN FOTOS O VIDEO E INCLUSO UBICACIÓN DE ESTE LUGAR, y si quieren hacerlo descarguen la app del instituto, buenas noches y disfruten su bienvenida.

Se prenden las luces, apago las velas y bajó del escenario.

—Ahora tu discurso fue más corto- me dice la subdirectora

—Que te diré Anastasia ha cambiado muchas cosas desde que estudiabas aquí— se ríe

—No ha pasado mucho tiempo.

—No te preocupes, yo te sigo mirando igual de joven, mi pequeña Ana— la miro con cariño —Supe que tu hijo logró entrar felicidades.

—Si estaba feliz por haber entrado, este año hubo mucha competencia.

—Sí, estuvo fuerte la competencia, una cosa más, ¿no entro nadie parecida a la persona que te mostré?.

—No, este año tampoco acudió alguien similar a ella— me da una palmada en el hombro

—Gracias, bueno, me tengo que ir, disfruta de la fiesta.

Me despido de ella y de todos los profesores.

Me regreso a la casa y voy directo a mi habitación, me cambio y bajo.

—Iré a bailar, no me esperen.

Agarro el casco y salgo en moto conduciendo rápidamente, cuando llegó le entregó las llaves y el casco al ballet parking.

—¿Al mismo lugar de siempre?— me pregunta

—Si— le contesto

Entró y los rostros de las personas caen sobre mí, me miran de pies a cabeza, el mesero me tiene lista la mesa y los shots servidos.

—Gracias.

Le doy su propina y me los tomo uno tras otro, me voy a la pista y comienzo a bailar, siento el ritmo de la música y me muevo al ritmo de ella, mis caderas se mueven tan sexi, siento unas manos en mis caderas.

—Llegaste— le digo

—No podía dejar que vinieras sola— me dice Morningstar

—Ya nos hacía falta bailar— dice Atenea con una cerveza en la mano

Comenzamos a bailar alrededor de Morningstar, las miradas están centradas en nosotros, nos seguimos moviendo.

—Mierda, esto es jodidamente sexy— dice Morningstar

Atenea y yo nos soltamos riendo, bailamos por unas horas sin descanso, Atenea ya tiene enredada a su víctima de la noche y baila provocando al joven, cuánto ha cambiado con el tiempo.

—Hora de karaoke— grita el DJ —Quien quiere empezar— nadie levanta la mano

—¡Yo!— le gritó y Morningstar se ríe

—Ya te habías tardado.

—Pasa señorita, ¿cuál va a cantar?— me subo al escenario

—Una clásica Amor ordinario de Danna Paola— le contesto me entrega el micrófono

—Vamos a ponernos algo románticos, esta está dedicado para aquí en le quede el saco-

Me río juntos con todos, me tomo el shot y comienza la melodía.

—Enero siempre me lleva a ti El sol, tus manos y el frío en Madrid Alimentando un recuerdo gris Un año en pausa, stop Déjame repeat, hmm Para volver a sentir nuestros besos a destiempo; Lo que hablamos en silencio No, no hacer que nunca pasó Y por querer estar volando Realmente nunca despegamos… Quedó un amor tan ordinario, uoh-uoh Hmm, hmm Hmm Enero siempre me lleva a ti Me lo arruinaste como a Madrid.

Terminó la canción y todos aplauden hago una reverencia y empiezan a gritar

— Otra, otra— me río

—Está bien, jungle de x ambassadors— le digo al DJ y la pone

—Yeah, I wear my chain aplauden,me But for the game I sip champagne from the world cup Oh yeah, I'm here to stir s**t up I pray on a hill in Brazil To Christ the Redeemer; But most kids worship us (Ah!) I'm just warming up I'm almost ready Turn it up a bit more in the headphones Check me out though,

Esta canción siempre me hace sentir poderosa y me sube el autoestima cuando me siento como una mierda, todos los aplausos me despiertan de mis pensamientos y hago una reverencia.

—Gracias— les digo a todos

Me bajó del escenario y suben más personas a cantar.

—¿Aún no aparece?— me pregunta Morningstar

—¿Es tan obvio?— me río

—En serio amor ordinario es más que obvio— me dice

—Vamos a mi mesa— le digo

Camino con él, llegan con varias botellas de tequila y whisky y las ponen sobre la mesa.

—¿Dónde está Atenea?— le pregunto a mor

-—Cogiendo lo más seguro— me contesta

Pone los ojos en blanco, después se sirve el whisky, al pasar los años Atenea y Morningstar también desarrollaron tolerancia al alcohol, por más que beben no se emborrachan y eso les gustó, creo que ahora me entienden.

—Esa joven de allá te está comiendo con la mirada Mor.

Él voltea y la mira, con una mirada la invita a la mesa y comienzan a coquetear.

Vuelven a poner música después del karaoke, me sirvo un shot y me lo tomo, veo Atenea y viene con una sonrisa de esta mujer, acaba de coger, le sirvo un shot y se lo doy cuando llega a la mesa.

—¿Qué?— me dice

—Nada, nada— le contesto, se sienta a mi lado

—Hey Mor sácala a bailar— le dice Atenea

Él le lanza una mirada mientras besa a la muchacha, nos reímos de él y nos levantamos a bailar otra vez, rato después se acerca a bailar, seguimos bailando los tres, veo la hora y son las seis de la mañana.

—Regresemos a la casa, son las 6.

—Si, yo manejó— dice Atenea

—Nos vemos en casa.

Salgo, me dan mis llaves, casco y moto, sacó dinero y se lo entregó, me pongo el casco, prendo la moto y me voy directo a casa, conduzco rápido, me encanta sentir la velocidad en mi cuerpo.

En minutos llegó a mi casa, entro y pongo todo en el sillón, aviento mis zapatillas en el piso para cualquier lado, me voy a mi habitación y me tiró en la cama, me quedo dormida rápidamente.

Pasan los días y llega Morningstar entra a mi habitación ¿Qué quiere? No lo sé.

—Mañana inician las clases, ya tienes todo listo— me ve tirada en la cama

—No— se acuesta conmigo

—¿Por qué no?— lo abrazo

—Se siente raro regresar a clases después de años.

—Entiendo, ¿crees que sigan enseñando lo mismo?.

—Ni idea mor a la mejor lo que sabíamos ya son teorías y esas cosas.

Nos quedamos mirando el techo, cada uno en sus propios pensamientos, me levanto y me subo arriba de él, él sonríe y se sienta rodeándome con sus brazos.

Nos vemos y nos besamos desesperadamente, nos quitamos la ropa poco a poco, besa mi cuello, hago mi cabeza hacia atrás para darle mejor acceso, cierro mis ojos ante la sensación de sus labios, muevo mis caderas de adelante atrás frotándome en su erección.

—¡Dios!— dice al sentir el movimiento, levanto mi cabeza y lo beso

—¡Oh Mor, Por favor te necesito!.

Agarró su erección y lentamente bajó sobre ella hasta que está dentro de mí completamente.

—Mierda— dice mientras pone sus manos en mi cintura

Comienza a moverse lentamente, me muevo siguiendo su ritmo, paso mi mano por mi cabello alejándolo de mi rostro, arqueo mi espalda para entrar más profundo.

Pone sus labios en mi pecho derecho succionando mi pezón, gemimos como locos al sentir que el placer aumenta más y más, ambos aceleramos nuestros movimientos dejando que nuestra excitación nos gane; finalmente nos liberamos en un gran orgasmo, nuestros músculos se tensan y siento cómo se libera dentro de mí, juntamos nuestras frentes mirándonos a los ojos mientras que nuestros cuerpos se recuperan de ese momento.

—Eso fue…

—Increíble— le digo, me muevo para acostarme a su lado

—Sabes a pesar de los años y años, el sexo siempre me vuelve a la vida— miro a Morningstar a los ojos

—Y por más que lo hagas siempre se siente increíble— le contesto, él me sonríe

—Siempre.

Me recuesto en su pecho y nos quedamos dormidos profundamente, suena una alarma y abro los ojos, apagó la alarma y me estiró y por más que pasen los siglos, levantarme temprano será una tortura.