Hasta nuestra próxima vida.

Lana.

Cuando levantó la vista inmediatamente sonrió y ella también.

—¡Directora Adams!— me dice cuando me ve

Me acerco y le doy un abrazo.

—Priscila cuántos años sin verte— nos alejamos

—Directora Adams no ha cambiado nada, sigue igual de hermosa que el día que la conocí, pase por favor, mi esposo estará feliz de verla—sonrió

—Claro— le contesto

Entramos las tres, podía ver la cara de confusión de Lana y no la culpo, también yo lo estaría si mis padres hicieran eso con una desconocida.

—¡Amor ven!, ¡no sabes quién es la amiga de Lana!— le grita a su esposo, sale de su cuarto y cuando me ve me sonríe

—¡Directora Adams, cuánto sin verla!— nos abrazamos

—No has cambiado nada— le contestó

No puedo creer que se casaron.

—¿Cómo se conocen?— pregunta Lana

—¿Aún sigue siendo Directora?.

—Aún sigo siendo Directora, mire que su hijo Antonio entró ese año felicidades.

Me hacen la seña para que me siente y lo hago.

—Él desde que habló dijo que quería entrar y se puso estudiar y míralo si entro hará todos los estudios como nosotros— le sonrió

—Este año los niños de primaria dieron mucha competencia, me alegro de que entrara— se ríen

—¿Y Diego?, solo hizo hasta la preparatoria en el instituto, ¿por qué no terminó la carrera ahí?— les preguntó

—Quiso tomar un año sabático cuando se graduó de la preparatoria, acaba de regresar de su viaje sabático y entró a la universidad ayer.

Les digo que sí moviendo la cabeza y miró a Matu bueno a Lana.

—¿Por qué Lana no está en sus registros?— les pregunto y ellos bajan la cabeza

—Hay Directora— me dice Priscila

—Dime Lilith hace años que dejaste de estudiar para mí—le digo y Lana abre los ojos

—Lana fue nuestra primera hija, pero— la miro a los ojos

—Es una descendiente— les digo y ellos dicen que si

—Cuando nació nos dimos cuenta de que era diferente, una luz entró en ella cuando dio su primer respiró.

Después cuando tenía meses creció demasiado rápido, a los 10 parecía de 15 y así sucesivamente, ya tiene tiempo que dejó de crecer, ahorita cumplió 21, si contamos desde que nació, así que la cuidamos mucho— me dicen

—Lo entiendo, vieran venido a hablar conmigo, les hubiera ayudado, mi hermana, es como ella— suspiran

—Creímos que solo era historia, sabes cuándo nos lo enseñaron en el instituto, nunca creímos que fuera real hasta que nos pasó— la miro

—Tanto en la ciudad como aquí han nacido 9 descendientes, pero son como yo que crecemos normales, desde el año 2019 no nace nadie así, el descendiente de Morfeo fue el último.

Según mis estudios, los descendientes de los dioses griegos son los que crecen rápidamente de acuerdo a sus historias de cómo fueron creados y esas cosas.

Mi hermana Atenea en cuatro años tenía 21-22, no recuerdo bien cuando cumplió 7 ella ya tenía mi edad, ¡Me emociona mucho saber que hay un descendiente nuevo, llevo más de dos siglos esperando que suceda de nuevo!— les digo emocionada

—Lilith y ¿cuánto tiempo le llevo a tu hermana desarrollar su cualidad al máximo?— me preguntan

—Me gustaría que la conocieran, y habláramos mejor, que les parece si vamos todos a mi casa, comemos ahí y conocen a otros descendientes— los miró sonriendo

—Claro que sí, Directora, llevamos muchos años viviendo a ciegas con ella, ¿a las 3 está bien?— veo mi reloj

—Si está perfecto sigo viviendo donde mismo, así que los veo en dos horas.

Me levanto y me despido de ellos en la puerta, me subo a mi camioneta y arranco rápidamente a mi casa.

Por la madre, naturaleza, gracias, muchas gracias por dejarla ser descendiente, pongo música y voy cantando en todo el camino, cuando llegó bajo la música y entro, me bajó cantando.

—¿Entonces qué pasó?— pregunta Atenea cuando entro a la casa

Suspiro y me tiró en el sillón, me siento en las nubes.

—No es hermosa— les digo

—Lo es— me contesta sonriendo

—Es una descendiente, por su rápido crecimiento, todo indica que es griega— Atenea grita

—¡Oh por mi diosa! ¿En serio?, tengo mucho que enseñarle!— me río

—Conozco a sus papás desde que eran niños desordenados y sus hermanos también, por cierto, y Matilde?— les preguntó.

—Aquí estoy Lilith—me dice asomándose de la cocina, me levanto y la abrazo

—Podrías preparar una gran comida para aproximadamente 10 personas— la miró sonriendo

—Con esa sonrisa como te puedo decir que no— le doy un beso en el cachete

—Gracias eres la mejor.

A Matilde la contrató Morningstar al encontrarla en situación de calle con su hijo, resultó ser una gran cocinera.

Al principio vivió con nosotros, pero le tomamos mucho cariño y le compramos una casa y su carro, actualmente su hijo trabaja para la empresa de Morningstar y se convirtieron en un m*****o más de la familia Adams.

—¿Entonces vendrán a comer?— pregunta Morningstar

—Sí, quieren saber más sobre los descendientes y esas cosas tienen dudas ah y quería que conociera a alguien como ella— señaló a Atenea

—Todo mundo quiere conocer a una sexi diosa griega— nos dice Atenea, nos reímos de ella

—Llegan a las tres, Mor dile a tu hijo que llegue puntual— él suspira

—Si yo le digo.

Me levanto y me voy a mi habitación, pongo música, comienzo a bailar y cantar santería de Lola índigo, voy a mi closet, saco una falda y una blusa de conjunto y me cambió, pasó un buen rato alistándome, me pongo unos mocasines con un poco de tacón.

Bajó a recoger la casa aunque solo me tomaba unos segundos mover una mano y desaparecer el desorden; pongo unos tulipanes amarillos en medio de la mesa y otros de adorno en la casa, cuando terminó voy a la oficina y me siento a mirar la foto familiar de mis hijos.

—Mamá está muy feliz hoy, al fin encontré a la persona que tanto busqué, como desearía que estuvieran aquí para ser aún más feliz, los extraño tanto mis niños— tocó el marco de la fotografía. —Mamá los ama y nunca se olvida de ustedes, mis niños nunca.

Suspiro y escucho que suena el timbre.

—¡Son ellos deséenme suerte, los amo!— les lanzó un beso y salgo de la oficina

—Hablando con las fotos tía— miró a Adán

—Sí, desearía que estuvieran aquí— él sonríe tristemente

—Cada día deseo lo mismo cuando miro el retrato de mamá.

Cierro los ojos al recordar aquel accidente que nos arrebató a Lucia de nuestras vidas, extraño tanto a mi mejor amiga.

Camino a la sala donde están todos sentados y ya se presentaron.

—Atenea es mi hermana, ella es como tú, aunque eres mucho más joven, ella tiene casi doscientos años.

Veo el rostro que hace y nos reímos.

—Nosotros los descendientes tenemos una vida larga, muy larga para ser sinceros.

—Vemos crecer y morir a nuestros seres queridos a menos que sean descendientes— dice Mor y ellos dicen que si

—Atenea nos dice Lilith que también creciste rápido, ¿cómo desarrollaste tu potencial al máximo?— le pregunta Priscila

—Fueron años, pero como sabían de quién era descendiente mi entrenamiento fue enfocado a eso y me ayudó bastante, con el tiempo me apareció mi armadura y espada, con el tiempo le metí un arco, ¿Sabes de quién eres descendiente?— le pregunta directamente a Lana

—No, ni sabía que era un descendiente, hay muchas cosas que ellos me ocultaron— los mira enojada

—Entiendo que te sientas así, a veces uno como padre les oculta muchas cosas a sus hijos, incluso a otras personas, todo para proteger a esas personas— le contestó triste

—Primero quiero saber todos de ustedes y cómo funciona este mundo— nos dice con un tono de voz muy decidido

Aun conserva su carácter.

—Ok, yo soy Lilith Adams, tengo un poco más de doscientos años, tengo una hermana, tenía tres hijos, nietos, ellos murieron excepto Eva.

Soy descendiente de Lilith, la primera mujer de la tierra y reina del infierno, soy la cuarta y última descendiente de la original, también soy la que más ha vivido.

Tengo varios negocios en todo el mundo, dirijo el instituto que creé, soy inmortal ah, también soy un fénix y por último soy la guardiana de todos, nosotros damos, quito, castigo y protejo a cada persona que tenga cualidades, digamos que soy un mix— le sonrió

—¡Eso es todo Ita!— aplaude Eva emocionada, volteo y le mando un beso

—¿Entonces porque ustedes tres no se parecen?—dice Lana, nos soltamos riendo

—Se los explicaré— dice Morningstar —Cuando Lilith era joven era castaña, ojos cafés, muy hermosa ella, pero… como parte de lo malo de esta vida sufrió tanto y tuvo una transformación, así llegó a estar como está ahorita.

Atenea es la combinación de sus dos padres y Eva se parece a su papá y su mamá; sin embargo, como parte de su descendiente no puede tener hijos y los que, ha tenido son adoptados, por eso no se parecen a ella, aunque el más joven era su copia— le dice Morningstar

—Lo siento mucho Directora.

—No te preocupes, fue hace mucho— les digo

—Bueno yo soy Morningstar King descendiente de lucifer, controlo los elementos aunque el fuego es el que más me gusta, tengo varios negocios con Lilith y aparte tengo los míos.

Solo me casé una vez y tuve a mi hijo Adán, no tengo mucha historia, pero si he formado parte de muchas historias y guerras muy duras en nuestro mundo, somos familia y siéntete bienvenida a visitarnos cuando quieras.

Miro a Morningstar y me guiña el ojo muy seductor, ¿qué le pasa porque hace eso?, veo que se pone la comida, Matilde hace la seña que ya se va.

—La comida está lista— dice Eva

—Vamos a comer— dice Atenea

Nos levantamos a comer, hablamos del pasado y como eran los padres de Lana cuando eran jóvenes reímos por un buen rato, después pasamos a la sala.

—¿Entonces quieres saber de quién eres descendiente?— le pregunto y sus ojos se iluminan

—¿Puedo saberlo en serio?— le sonrió

—Claro que sí es fácil, solo tarda unos minutos, pero solo podemos estar tú y yo, si no el proceso se ve interferido por las otras cualidades— se levanta

—¡Si quiero hacerlo!, ¡vamos!.

—Ahorita regresamos.

Nos levantamos y caminó hasta la oficina y abro la puerta para que pase, en cuanto cierra mira al rededor de la oficina, toca la foto de la familia, específicamente a Alberto, activó el sistema para aislar el ruido.

—Alberto mi niño.

Dejó caer el control en cuanto escuchó esas palabras, ella voltea a verme sorprendida.

—¿Por qué dije eso?, ¿realmente se llama Alberto?— me acerco con cuidado

—Sí, es mi primer hijo, mi niño bonito, ella de aquí es Selene y el de acá es Esteban, mis otros amores; ella era una bailarina nata, amaba bailar ballet.

A pesar de que comenzó a bailar a sus 16, logró ascender rápidamente y ser una gran artista, y ese muchachote es Esteban; estudio mucho para ayudarme con los negocios, era un gran mercadólogo, su esencia libre le ayudaba a ser creativo entre los dos me dieron tres hermosos nietos, lo siento hable de más.

Me alejo, pongo la mano en la pared y se abre el cuarto de seguridad.

—Es duro vivir y que los que amas mueran— me dice

—Si, pero es más duro cuando estás sola.

—Acompáñame— le digo

Entrando al cuarto me siento en la silla del frente.

—Toma asiento— señaló la silla que está frente a mi

—¿Dolerá?.

—No, solo sentirás sueño, en ocasiones sueles tener recuerdos de vidas pasadas, tal vez cambie tus ojos, cabello, cosas así, es como si abrirás la puerta a tu cualidad o cualidades y te hagas una sola con tu cualidad— levantó la vista

—Tus ojos brillan— sonrió

—Así es, saldrán como "luciérnagas" de mis manos y te rodearán, después, las dos caeremos en un sueño, puede que te despiertes antes que yo ok, si lo haces no me muevas podrías salir lastimada— me acomodo bien en la silla —¿Estás lista?.

—Sí, estoy lista.

Me da una sonrisa, abro mis manos y liberó las luces, mi cuerpo se ilumina y caigo en un sueño profundo, veo nombres de diferentes dioses un poco borrosos hasta que el nombre de Artemisa se hace más claro.

Es la diosa de la caza, de los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad, tendrá un arco, carcaj, flechas y la luna a su favor, es hermoso, todo de ella es perfecto.

Sin embargo, otros nombres se aclararon Perséfone y Afrodita, me despierto rápidamente de mi sueño, me levanto de mi silla y la cargo en mis brazos abro la puerta y todos me miran sorprendidos, ella aún se encontraba cubierta de luz, no podía interrumpir el proceso.

—Tenemos un problema— les digo y todos saltan del sillón para conmigo —Debemos ir al instituto, no es nada malo con Lana, ella aún sigue en el proceso, por eso se ve así, es solo que necesito, libros para entender lo que mire, pueden venir conmigo.

—Directora, pero no es nada malo— me pregunta sus padres

—No, nada malo— les contesto y ellos se miran más relajados —Necesitamos irnos ahora, no duraré mucho despierta— les digo

—¿Puedo ayudarte a cargarla?— se acerca el papá

—¡No!— gritamos todos al mismo tiempo

—¿Por qué no?— pregunta

—Sus luces queman— él mira y se acerca a tocar

—Cristo bendito.

Retira la mano rápidamente y se mira la mano, Priscila le da un golpe en la cabeza

—Te están diciendo que no y hay vas y lo haces.

Se ríen, aflojó mis brazos y Lana empieza a flotar, iluminó mis manos, envuelvo su mano en la mía y lo curó.

—Siempre tan desobediente— le digo y me suelto riendo, cuando termino vuelvo a cargar a Lana

—Vamos, Eva y Adán si vienen sin zapatos, bueno todos sin zapatos, pero especialmente ustedes dos.

Abro la puerta del patio y después la puerta para la isla camino rápidamente, cada vez me sentía más cansada.

—¡Más lento Lilith no te están apresurando!— me grita Atenea

—Estoy a punto de desmayarme.

Camino las puertas se abren del otro lado, después camino por afuera del instituto y abro las puertas, los estudiantes me miran y subo a mi cuarto, la acuesto y me acuesto a su lado, rápidamente caigo inconsciente.

Me veo parada en un espacio blanco y muchos nombres comienzan a llenar el espacio, las paredes están pintadas con esos nombres en tonos dorados, giro a todos lados mirando la escena que estoy presenciando, la habitación se hace más pequeña y se vuelve más iluminada.

Dios que ¿pasa con ella?, ¿qué está mal? ¿Por qué tantos nombres?, ¿cuál la define?, si no es así, ¿vivirá y morirá? No puedo soportar, perderla otra vez.

Abro los ojos y me levanto, rápidamente, agarro aire, en ese lugar sentía que no podía respirar y aparentemente Lana también, noto que empieza a toser, aparezco un vaso con agua y se lo doy.

—Respira profundo— le digo

Le entregó el vaso de agua y ella se lo toma sedienta, una vez que está más tranquila me levanto y miro a la ventana.

Nunca me cansaré de esta vista, le devuelvo la vida a una flor que estaba por marchitarse, aparezco una copa de vino y me lo tomo mientras veo por la ventana, tratando de entender por qué tiene más de un nombre.

—¡Amor!.

Dejó caer la copa de vino y volteo temblorosa, mi mente debe estar jugando conmigo, ¿verdad? Tiene que estar jugando.

Cuando la miro, ella está con los brazos abiertos y llorando, mi corazón late como loco, corro a su lado y la abrazo fuerte.

Después de un momento la miro y la beso calmadamente, ella me levanta y pongo mis piernas en sus caderas, seguimos besándonos desesperadamente, ella camina hasta la cama y nos acostamos.

—Te extrañé tanto que me volvía loca— le digo entre besos, deja de besarme —Tenemos el resto del tiempo para recuperar lo que perdimos.

La amo tanto, tanto como el primer día que la conocí, seguimos besándonos, tocándonos dulcemente.

—¡Lilith dicen!... Mierda, regreso después.

Miró a Atenea y posteriormente a Lana, ella hace lo mismo, mira a Atenea y posteriormente a mí y nos soltamos riendo de ella.

—Siempre hacía eso, cuando recién llego— me dice Lana

—Lo sé— le contesto y ella se levanta y me da la mano para levantarme

—Que mierda Lilith, sus papás están preocupados por Lana y ustedes besándose.

Voy al closet y saco unos zapatos para ella y se los pone.

—¿Cuándo se volvió tan grosera? Antes era tímida y tierna— pongo los ojos en blanco

—Ni lo digas hace mucho que cambió— le contestó

—Si saben que sigo aquí verdad— camino a la puerta y le doy un golpe

—Es imposible no verte— le digo

—¡Como sea los están esperando y a sus papás no le va a caer bien que una anciana se ande cogiendo con su Hija!.

—Ven, deja que me encargue de ti— me ve y se va corriendo —Vamos— le digo y sale cerrando la puerta

—El mundo no ha cambiado mucho, solo las personas— me dice

Suspira mientras bajamos las escaleras.

—Gracias por cumplir tu promesa— le digo

—Gracias por esperarme tantos años— me da una sonrisa

—Tus ojos cambiaron, son un azul muy claro, tu cabello es más oscuro— le digo mientras la miro

—Tal vez tiene que ver por mis cualidades, tú lo dijiste.

Me da un beso y sigue bajando las escaleras, me quedo parada, mi Matu recupero su memoria