Accidente.

1730 Words
—¡LILITH ADAMS AYÚDAME!. Escuché tan claramente esas palabras, en mi mente miré a Matu dar vueltas como si estuviera en un accidente, no eso no puede ser, me levanto de la cama me pongo las pantuflas y bajó corriendo. —¿Estás bien?— me pregunta Morningstar —Creo que Matu tuvo un accidente yo, yo tengo… Corro a la puerta doy unos pasos y aparezco en el sitio, ¿Dónde está?, giro para los lados y veo dos carros, pero no veo el de Matu, me agarró la cabeza a dónde fue. —¡Por favor ayuda!— escucho gritar es una voz de alguien joven, un niño. Corro al primer carro que veo, el conductor está consciente. —¿Estás bien?. —Yo creo que sí. —Ok no te muevas puedes tener una lesión en las vértebras y puede haber daño, ¿Tienes algún celular contigo?. —Sí, pero no sé dónde está. —¡Ayuda!— escucho gritar a otra persona —No te vayas a mover por favor. —Dos carros cayeron por el barranco. —Al barranco oh dios, no te muevas, ok, solo no lo hagas. Necesito un celular, necesito mi bolsa el temblor de mis manos se intensifica, “piénsalo y lo tendrás” me llega ese recuerdo de verle dicho a alguien. Piensa que tengo un maletín médico, varias cuerdas y mi bolso, no pasa mucho tiempo cuando aparecen, gracias a quien sea. Saco mi celular marcó a emergencias, les doy las indicaciones de cómo llegar, abro el maletín, sacó un collarín corro y se lo pongo al señor, una vez que estoy segura de que está bien no sé cómo lo saco y lo acuesto con cuidado en la banqueta. Aparezco unos triángulos de emergencia alrededor de él, solo me tomo dos minutos, agarró la maleta y las cuerdas, me asomó ok Lilith tú puedes amarro la cuerda a un árbol y bajó poco a poco hasta llegar al final, como mierda alcanza la cuerda no tengo la menor idea, los gritos siguen siendo más fuertes. —¡Ya voy resiste!— le gritó —¡Por favor mi mamá no responde!. —Tranquilo no te alteres y no te muevas. Se que debo correr a ayudar a Matu, pero no puedo dejar al niño solo menos que vea a su mamá así, resiste por nuestros hijos por favor. Me acerco al carro y no es un niño son dos, pero es un poco más grande en sus 15 tal vez, luz necesito luz, luciérnagas luces yo soy luz, suelto luces e iluminan lo suficiente. La puerta está atascada, mierda mierda, pasó a las puertas de atrás y se abre gracias, gracias, aparezco otro collarín y se lo pongo al más grande, está vivo solo está inconsciente no tiene heridas, pasó con el más pequeño y está llorando. —Hola, soy Lily te voy a ayudar tu hermano está bien ¿te lastimaste?, ¿Te duele algo?. —No, mamá me protegió. —Ok, pequeño te voy a poner esto en tu cuello es por si tienes alguna herida en tu cuellito ¿Está bien?. —Sí, pero ayuda mi mamá. —Eso haremos. Me acerco a él, le pongo el collarín lo veo y tiene una herida en su frente, con cuidado lo sacó y lo pongo en una camilla plegable. —Aquí estarás seguro, recuerda no te muevas ok. —Sí. Saco a su hermano y lo pongo al lado de él, esta maleta tiene de todo o no si solo aparece lo que necesito, su hermano se empieza a despertar. —Acabas de tener un accidente no te muevas, tu hermano está a tu lado. —Mi mamá… —Ahorita la sacaré. No puedo caminar con estas pantuflas, me las quito y checo a la mamá su pulso está lento, pero está viva. —¡Lilith!. —¡Aquí abajo necesito tu ayuda!— le gritó a Morningstar Lo veo ¿Volar? Mierda tiene alas, en segundos llega conmigo. —¿Y Matu?. —Aún no la buscó, puedes ayudarla está la maleta aparece lo que necesites, está bajo su pulso, tiene hijos están del otro lado conscientes ya llame a urgencias vienen… —Ok ve a buscarla, yo me encargo. No la pienso dos veces diez minutos he tardado diez minutos en ir a verla por ayudar a otros, si la pierdo que le diré a nuestros hijos, corro lo más rápido que puedo y me quedo parada su carro está destrozado, veo sangre por todas partes vidrios rotos, reacciona grita mi mente, hago aún lado el dolor —¡Matu!. Silencio, no por favor contesta, me pongo de rodillas y me fijo para mirarla, esta inconsciente, tiene varios cortes en su rostro y manos, sigo mirando y veo un gran pedazo de vidrio en su vientre de ahí viene la sangre, la parte del tablero queda prensando sus piernas está atrapada. ¿Cómo la saco de aquí? Está claro que recibió todo el golpe, el tiempo es oro en estos casos no puede perder mucha sangre su herida pudo dañar algunos de sus órganos, hipotermia, paro cardíaco, miles de causas se me vienen a la mente, me levanto y estiro mi cuello, jalo la puerta y la terminó arrancando, hago lo mismo con la parte de arriba Si el puto tiempo es oro lo detendré, no pienso dejarte ir no cuando me prometí a mi misma protegerte y eso lo haré pase lo que pase, así me hayas roto mi corazón, tienes que vivir aún me debes una maldita explicación. El tiempo se detiene, nadie se mueve excepto yo, aparezco un collarín y se lo pongo, levantó el tablero y saco el asiento, veo a Morningstar venir conmigo. —Cuando eres el rey del infierno ni aunque el tiempo se detenga me detendrá para ayudar a los que amo. —Gracias. Solamente puedo decirle eso se acerca con la maleta y saca una camilla, la abre y ponemos a Matu con cuidado, el tiempo fluye de nuevo y la sangre comienza a salir. —Gasas— le digo —Checaré la herida del vientre— me dice —Sí, yo detendré la herida de aquí— le digo —Lleve a los demás arriba cuando se detuvo el tiempo. —Gracias, ¿La mamá, cómo está?. —Necesitará cirugía, tiene varias fracturas expuestas. —¿Cómo está ella?. —Mal Lilith se ve mal necesita ir a quirófano ahora mismo. —Puedo sanarla ella lo hizo conmigo leí que lo puedo hacer. —No creo que puedas acaba de llegar la ambulancia y los demás los escucho bajar. —Entonces qué hago no quiero que se muera Morningstar no puedo perderla, nuestros hijos— me ahogo en llanto —Lo se, no lo harás, no la perderás, no perderemos a nadie más. Veo como se acercan los bomberos y varios paramédicos, Morningstar les explica la situación y como se encuentra, ni siquiera se cambió trae la ropa del trabajo, estoy segura de que venía manejando rápido para explicarme no debió hacerlo. No se que hacen la veo que se la llevan y Morningstar me jala para caminar, volteo a ver el carro destrozado no solo por mí sino por las personas que chocaron contra ella, cuando recobro el sentido me doy cuenta de que vamos en la ambulancia, me doy cuenta de que me dicen algo parpadeó varias tratando de entender. —Lo siento yo no te escuché. —Pregunté si estás herida— señala mi ropa y mis pies —No, no es mi sangre. —Estás segura, tus pies parecen tener de heridas. —Cierto, no tengo zapatos— me veo los pies —Debes de tener heridas con cristal en ellas ¿Estuviste en el accidente?. —No. —¿Entonces cómo es que estabas ahí y los ayudaste?. —Tardará mucho en llegar al hospital, mi esposa está grave. —No tardamos en llegar. —¿A cuál hospital vamos?. —Al hospital del corporativo Adams, nos indicaron que viniéramos aquí. —Ok. Se detiene la ambulancia, se abren las puertas y me bajó, los médicos reconocen a la Matu. —Doctora Adams— dicen sorprendidos —Accidente automovilístico. Le explica mientras espero, a la mierda no hay tiempo, joder. —¡Necesita cirugía ahora mismo, dejen de platicar y muévanse!— les digo con voz dura —¿Quién eres?. —La que te va a dejar sin empleo si no mandas a mi esposa a quirófano a estado inconsciente por mucho tiempo, tardamos más de diez minutos en encontrarla y el tiempo que llegamos aquí, ¡muévete cabrón!. Se queda sin moverse, hijo de puta si le pasa algo date por muerto, agarro la camilla y la empiezo a empujar al hospital, cuando me miran corren varios de guardia solo basta con una mirada para saber es y empiezan a moverse todos. Se la llevan a quirófano y me quedo fuera en la sala de cirugía, cuando veo la pantalla leo que dice que está en cirugía, comienzo a caminar de un lado a otro, llega Morningstar y me abrazó, lloró en sus brazos, me rompí en llanto en ellos. —Vamos a qué te atiendan tus pies sangran mucho. —No puedo debo quedarme con ella. —Debes estar bien para que estés con ella. —Sí le pasa algo yo… —Lo sé, lo sé, ya vienen todos para acá menos tus padres se quedaron a cuidar a los gemelos y la bebe de Atenea. Me levanta y me lleva a urgencias, aquí fue donde comenzó todo, exactamente en esta misma camilla solo que en vez de esa doctora era Matu, quien pensaría que la querría tan rápido a pesar de no recordarla y en una noche termine conociendo a la mujer que le dio la vuelta al mundo en el que vivía. Aquella mujer que me amo a pesar de todo, la que me dio a mis hijos y me cuido cuando más lo necesitaba tratándome con paciencia y amor, aquella que dejó su trabajo para estar conmigo. Aquella mujer por la que daría más de una vez mi vida, aquella por la que esperé más de dos siglos en encontrarla y sobre todo se convirtió en la mujer que he empezado a amar.

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