La familia que amo.

3334 Words
De camino a la farmacia siento las miradas de algunos, sigo caminando ignorando a las personas, veo a lo lejos a Matu caminando para conmigo feliz sonriendo lo más que puede. Me quedo parada esperando a que llegue. Amor tengo menos tiempo del que pensaba, ahora mis días serán más cortos y ya no podré estar contigo, ya no podré estar con la persona que amo y no podré ver a mis hijos más. Solo los veré unos segundos antes de que muera y eso me llena de miedo, pero no hay nada que no haría para que vivan eternamente, espero y algún día entiendas mi sacrificio. Tengo fe que si ella renació yo lo haré y me reencontré con ellos una vez más. —¿En qué piensas amor?. —En que tenemos que comenzar a comprar cosas para los gemelos, tenemos poco tiempo. —Puedes creerlo tendremos niño y niña, realmente tus visiones nunca se equivocan. Por primera vez deseé que se equivocaran así no pasaría nada de esto. —Vamos al centro a comprar cosas para ellos. —¡Si vamos!. Pasamos toda la tarde comprándoles ropa ellos, ropa de embarazo aunque no queda mucho dicen que mi vientre crecerá más así que tengo que comprarla. —No se amor no me gusta la ropa de maternidad no tiene estilo y no hay nada rojo, quiero ser una embarazada sexi. —Hay amor solo serán unas cuantas semanas, podemos comprar ropa blanca y pintarla, ya eres una embarazada sexi. —No, no me gusta, oye abra ropa de bebé roja te imaginas se miraría hermosos. —Amor tienes un problema con ese color. —Si claro que sí es mi color, me va bien en todos sus tonos desde el más claro hasta el más oscuro, pero no lo llamaría problema a algo que es natural. Se suelta riendo de mí cuando muevo mi cabello, momentos como este quedarán en mi memoria siempre, aunque muera. —Mira es rojo— me enseña un vestido —Me gusta se te vería bien. —Tienes razón me agrada vamos a llevarlo. En realidad era n***o, pero un cambio no le hace nada a nadie ni lo notarán. —Amor ya llevamos muchas cosas vamos a pagar para regresar a casa debes descansar. —Sí está bien. Vamos a cajas y pagamos, miro a Matu haciendo malabares con las bolsas, se ve tan linda. —Déjame ayudarte. —No, no puedes cargar cosas pesadas. —No las voy a cargar. —¿Entonces cómo lo harás?. —Ellas lo harán por mí. Suelto luces y comienzan a levantar las bolsas y cajas una por una. —A que no te esperabas ese truco. —Debí saberlo— dice riéndose —Regresemos a casa. Abro una puerta y la sostengo para que entren las bolsas y Matu, entro yo y cerramos, y ahí estamos en la sala de nuestra casa. —¡Todos a la sala les tengo una noticia!. —Ahora que Lilith— se detiene —Mierda por qué compraste tanto— me dice Atenea —Shh deja que lleguen todos. —Hay que amargada. Cuando llegan todos miró a Matu y le sonrió. —Hoy nos dieron la noticia que tengo 37 Semana y que en máximo tres semanas nacen.— les digo emociónala —También nos confirmaron que son gemelos, no cuates o mellizos ¡son gemelos!— les dice Matu —Y nos dijeron que íbamos a tener la pareja. —¡Niño y niña!— grita Matu emocionada —¿Por qué están callados amor?. —No sé creo que están impactados— le contestó Atenea se para y los mira a todos después nos mira a nosotros. —¡Si! Mierda ¡si!, Te dije paga Morningstar, anda Eva paga Adán tú también todos paguen. Nos soltamos riendo todos de ella. —Apostaron por el género de nuestros bebés— les digo —Claro que sí y acabo de ganar tres millones de cada uno. —Hay Ita porque no me dijiste primero acabo de perder tres millones eso costaban mis tres caballos frisón. —Asi es la vida— les digo —¿Listos para más?.— les pregunta Matu y ellos dicen que si —Freyr y Freyja. —¿Son descendientes nórdicos?— pregunta Morningstar —Sí, son descendientes nórdicos y acabamos de enterarnos de que no ha existido nunca en tantos siglos descendientes nórdicos. —¡Dios mis sobrinos serán únicos!— dice Atenea emocionada —Oye Lilith vamos a hablar, necesito tu ayuda en unas cosas— me dice Mor —Si claro, chicos ayuden a Matu a subir las cosas a nuestra habitación. —Sí tía. —Si Ita. Acompaño a Morningstar a mi oficina y cierra la puerta, activa el sistema Anti ruido, se gira y me abraza. —¿Qué pasa Mor te sientes mal?. —En tres malditas semanas me dejarás claro que estoy mal, aún no estoy listo, tienes que decirle a Matu o a lana cómo se llame, tienes que decirle necesita saber. —Se lo diré, lo prometo es solo que ahora está muy feliz. —Bueno digámosle a Atenea, es tu hermana tiene que saberlo. —No, no puedo hacerlo Morningstar será muy duro para ella. —Lilith cuando se entere será más duro tú la viste cuando murieron tus papás, cuando murieron sus sobrinos y sobre todo cuando murió Samuel tú quieres que reaccione así, reacciona Lilith va a perder a su hermana. —Por lo mismo, ella no va a dejar que haga lo que tengo que hacer Morningstar. —No tienes que explicarle todo simplemente dile que, no se que vas a morir porque son demasiado fuertes. —Si y me va a decir que voy a regresar porque soy un fénix, no puedo Morningstar, no puedo es demasiado duro. Incluso para mí, el miedo me llega tanto que me duele. —Lo sé Lilith, pero cuando se enteren será más duro y me van a culpar por no verle dicho, hazlo Lilith para que estén preparados. —Lo haré Mor lo haré solo dame una semana. —Te amo Lilith y lamento que tengas que sufrir esto, se que soy estoy siendo duro, pero necesitas todo el apoyo de nuestra familia. —Yo también te amo Mor— suspiro —Solo dame tiempo, quiero crear momentos únicos para recordarlos en mis últimos días. —Ve a acostarte te ves muy cansada, ¿el médico dijo algo?. —Dijo que me están consumiendo que son demasiado fuertes para mi cuerpo. —Necesitarás la ayuda de todos, desde ahora no te levantas de la cama te cuidaré. —Gracias Morningstar, muchas gracias. Le doy un abrazo y salgo de la oficina. Subo las escaleras, realmente las odio, las odio, me tengo que parar a descansar y agarrar aire para continuar subiendo, es una tortura. —Amor sin duda las escaleras son el enemigo de las… ¿Qué haces?. —Tu bolso se me cayó Lilith ¿Por qué tienes una copia del formato de donación de órganos? Tú no puedes donar órganos, eso se hace cuando mueres. —Hay amor es algo que siempre quise hacer y lo llene. —¿Qué pasa Lilith? Has estado actuando muy extraño, necesito respuestas ahora. —Perdón por mentirte amor— suspiro —Tengo miedo, siento que algo pasara en el parto, si no lo hago bien ellos se verán afectados, tengo miedo por lo que pasará. —Lo sé amor lo sé créeme, pero no debes hacer estas cosas sin hablarlo, estamos casadas podemos compartir todo, yo tengo miedo de no poder con los dos, pienso y si el niño llora más que la niña, ¿Seremos buenas madres?— me sonríe —Es normal tener miedo. —Cambiemos de tema— le digo —¿Cómo se van a llamar has pensado en un nombre?. —Freyr y Freyja no habías dicho. —¿No se te hacen raros?— le pregunto —La verdad si, me gusta el nombre Liam para el niño y para la niña me gusta Maya. —Maya y Liam, Liam y Maya, me gusta aparte tienen nuestra dos iniciales. —Hablando de eso, quiero cambiarme el nombre, quiero regresar a ser Matu. —¿Por qué?. —Siempre he sentido que Lana no es mi nombre que no me define, no se siente yo. —Si recuerdo lo que me dijiste, pero no sé enojaran tus padres. —Tal vez me preguntarán por qué, pero al final aceptarán mi decisión. —Bueno si tomaste la decisión ya puedo hablar con los abogados para que inicien el trámite. —Gracias amor, por eso te amo. —Yo también te amo, vamos a cambiarnos tengo mucho sueño. —Sí vamos. Los días van pasando más rápido de lo que pensé en ocasiones me despierto en la noche porque siento que no puedo respirar, la idea de irme me mata, pero tengo que hacerlo mis hijos me necesitan y no le permitiré que ella vea morir a ninguno de nuestros bebés. Es el dolor más grande que una madre puede sentir. En unos días arreglamos la habitación donde se quedarán, les compramos más muebles, ropa, pañales, Atenea y Eva se volvieron locas comprando juguetes para bebés, les encanta la idea de que tengamos nuevos integrantes. Morningstar mantiene su distancia, puedo sentir que está afectado por lo que va a pasar y eso me pone triste, Adán sigue persiguiendo a Eva y puedo notar que le encanta mi niña hermosa, me duele ver que no estaré en su boda, pero por lo menos sabré que estará feliz con la persona que ame y más porque estarán sus padres con ella y eso me hace sentirme más tranquila. Porque aunque no estaré saldrán adelante y serán más fuertes que nunca, por eso estoy orgullosa de todos ellos de toda mi familia de todos los que amó. De camino a la farmacia siento las miradas de algunos, sigo caminando ignorando a las personas, veo a lo lejos a Matu caminando para conmigo feliz sonriendo lo más que puede. Me quedo parada esperando a que llegue. Amor tengo menos tiempo del que pensaba, ahora mis días serán más cortos y ya no podré estar contigo, ya no podré estar con la persona que amo y no podré ver a mis hijos más. Solo los veré unos segundos antes de que muera y eso me llena de miedo, pero no hay nada que no haría para que vivan eternamente, espero y algún día entiendas mi sacrificio. Tengo fe que si ella renació yo lo haré y me reencontré con ellos una vez más. —¿En qué piensas amor?. —En que tenemos que comenzar a comprar cosas para los gemelos, tenemos poco tiempo. —Puedes creerlo tendremos niño y niña, realmente tus visiones nunca se equivocan. Por primera vez deseé que se equivocaran así no pasaría nada de esto. —Vamos al centro a comprar cosas para ellos. —¡Si vamos!. Pasamos toda la tarde comprándoles ropa ellos, ropa de embarazo aunque no queda mucho dicen que mi vientre crecerá más así que tengo que comprarla. —No se amor no me gusta la ropa de maternidad no tiene estilo y no hay nada rojo, quiero ser una embarazada sexi. —Hay amor solo serán unas cuantas semanas, podemos comprar ropa blanca y pintarla, ya eres una embarazada sexi. —No, no me gusta, oye abra ropa de bebé roja te imaginas se miraría hermosos. —Amor tienes un problema con ese color. —Si claro que sí es mi color, me va bien en todos sus tonos desde el más claro hasta el más oscuro, pero no lo llamaría problema a algo que es natural. Se suelta riendo de mí cuando muevo mi cabello, momentos como este quedarán en mi memoria siempre, aunque muera. —Mira es rojo— me enseña un vestido —Me gusta se te vería bien. —Tienes razón me agrada vamos a llevarlo. En realidad era n***o, pero un cambio no le hace nada a nadie ni lo notarán. —Amor ya llevamos muchas cosas vamos a pagar para regresar a casa debes descansar. —Sí está bien. Vamos a cajas y pagamos, miro a Matu haciendo malabares con las bolsas, se ve tan linda. —Déjame ayudarte. —No, no puedes cargar cosas pesadas. —No las voy a cargar. —¿Entonces cómo lo harás?. —Ellas lo harán por mí. Suelto luces y comienzan a levantar las bolsas y cajas una por una. —A que no te esperabas ese truco. —Debí saberlo— dice riéndose —Regresemos a casa. Abro una puerta y la sostengo para que entren las bolsas y Matu, entro yo y cerramos, y ahí estamos en la sala de nuestra casa. —¡Todos a la sala les tengo una noticia!. —Ahora que Lilith— se detiene —Mierda por qué compraste tanto— me dice Atenea —Shh deja que lleguen todos. —Hay que amargada. Cuando llegan todos miró a Matu y le sonrió. —Hoy nos dieron la noticia que tengo 37 Semana y que en máximo tres semanas nacen.— les digo emociónala —También nos confirmaron que son gemelos, no cuates o mellizos ¡son gemelos!— les dice Matu —Y nos dijeron que íbamos a tener la pareja. —¡Niño y niña!— grita Matu emocionada —¿Por qué están callados amor?. —No sé creo que están impactados— le contestó Atenea se para y los mira a todos después nos mira a nosotros. —¡Si! Mierda ¡si!, Te dije paga Morningstar, anda Eva paga Adán tú también todos paguen. Nos soltamos riendo todos de ella. —Apostaron por el género de nuestros bebés— les digo —Claro que sí y acabo de ganar tres millones de cada uno. —Hay Ita porque no me dijiste primero acabo de perder tres millones eso costaban mis tres caballos frisón. —Asi es la vida— les digo —¿Listos para más?.— les pregunta Matu y ellos dicen que si —Freyr y Freyja. —¿Son descendientes nórdicos?— pregunta Morningstar —Sí, son descendientes nórdicos y acabamos de enterarnos de que no ha existido nunca en tantos siglos descendientes nórdicos. —¡Dios mis sobrinos serán únicos!— dice Atenea emocionada —Oye Lilith vamos a hablar, necesito tu ayuda en unas cosas— me dice Mor —Si claro, chicos ayuden a Matu a subir las cosas a nuestra habitación. —Sí tía. —Si Ita. Acompaño a Morningstar a mi oficina y cierra la puerta, activa el sistema Anti ruido, se gira y me abraza. —¿Qué pasa Mor te sientes mal?. —En tres malditas semanas me dejarás claro que estoy mal, aún no estoy listo, tienes que decirle a Matu o a lana cómo se llame, tienes que decirle necesita saber. —Se lo diré, lo prometo es solo que ahora está muy feliz. —Bueno digámosle a Atenea, es tu hermana tiene que saberlo. —No, no puedo hacerlo Morningstar será muy duro para ella. —Lilith cuando se entere será más duro tú la viste cuando murieron tus papás, cuando murieron sus sobrinos y sobre todo cuando murió Samuel tú quieres que reaccione así, reacciona Lilith va a perder a su hermana. —Por lo mismo, ella no va a dejar que haga lo que tengo que hacer Morningstar. —No tienes que explicarle todo simplemente dile que, no se que vas a morir porque son demasiado fuertes. —Si y me va a decir que voy a regresar porque soy un fénix, no puedo Morningstar, no puedo es demasiado duro. Incluso para mí, el miedo me llega tanto que me duele. —Lo sé Lilith, pero cuando se enteren será más duro y me van a culpar por no verle dicho, hazlo Lilith para que estén preparados. —Lo haré Mor lo haré solo dame una semana. —Te amo Lilith y lamento que tengas que sufrir esto, se que soy estoy siendo duro, pero necesitas todo el apoyo de nuestra familia. —Yo también te amo Mor— suspiro —Solo dame tiempo, quiero crear momentos únicos para recordarlos en mis últimos días. —Ve a acostarte te ves muy cansada, ¿el médico dijo algo?. —Dijo que me están consumiendo que son demasiado fuertes para mi cuerpo. —Necesitarás la ayuda de todos, desde ahora no te levantas de la cama te cuidaré. —Gracias Morningstar, muchas gracias. Le doy un abrazo y salgo de la oficina. Subo las escaleras, realmente las odio, las odio, me tengo que parar a descansar y agarrar aire para continuar subiendo, es una tortura. —Amor sin duda las escaleras son el enemigo de las… ¿Qué haces?. —Tu bolso se me cayó Lilith ¿Por qué tienes una copia del formato de donación de órganos? Tú no puedes donar órganos, eso se hace cuando mueres. —Hay amor es algo que siempre quise hacer y lo llene. —¿Qué pasa Lilith? Has estado actuando muy extraño, necesito respuestas ahora. —Perdón por mentirte amor— suspiro —Tengo miedo, siento que algo pasara en el parto, si no lo hago bien ellos se verán afectados, tengo miedo por lo que pasará. —Lo sé amor lo sé créeme, pero no debes hacer estas cosas sin hablarlo, estamos casadas podemos compartir todo, yo tengo miedo de no poder con los dos, pienso y si el niño llora más que la niña, ¿Seremos buenas madres?— me sonríe —Es normal tener miedo. —Cambiemos de tema— le digo —¿Cómo se van a llamar has pensado en un nombre?. —Freyr y Freyja no habías dicho. —¿No se te hacen raros?— le pregunto —La verdad si, me gusta el nombre Liam para el niño y para la niña me gusta Maya. —Maya y Liam, Liam y Maya, me gusta aparte tienen nuestra dos iniciales. —Hablando de eso, quiero cambiarme el nombre, quiero regresar a ser Matu. —¿Por qué?. —Siempre he sentido que Lana no es mi nombre que no me define, no se siente yo. —Si recuerdo lo que me dijiste, pero no sé enojaran tus padres. —Tal vez me preguntarán por qué, pero al final aceptarán mi decisión. —Bueno si tomaste la decisión ya puedo hablar con los abogados para que inicien el trámite. —Gracias amor, por eso te amo. —Yo también te amo, vamos a cambiarnos tengo mucho sueño. —Sí vamos. Los días van pasando más rápido de lo que pensé en ocasiones me despierto en la noche porque siento que no puedo respirar, la idea de irme me mata, pero tengo que hacerlo mis hijos me necesitan y no le permitiré que ella vea morir a ninguno de nuestros bebés. Es el dolor más grande que una madre puede sentir. En unos días arreglamos la habitación donde se quedarán, les compramos más muebles, ropa, pañales, Atenea y Eva se volvieron locas comprando juguetes para bebés, les encanta la idea de que tengamos nuevos integrantes. Morningstar mantiene su distancia, puedo sentir que está afectado por lo que va a pasar y eso me pone triste, Adán sigue persiguiendo a Eva y puedo notar que le encanta mi niña hermosa, me duele ver que no estaré en su boda; pero por lo menos sabré que estará feliz con la persona que ame y más porque estarán sus padres con ella y eso me hace sentirme más tranquila. Porque aunque no estaré saldrán adelante y serán más fuertes que nunca, por eso estoy orgullosa de todos ellos de toda mi familia de todos los que amó.
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