Mientras estoy durmiendo, veo a Mariana, nunca aparece en sueños.
—Lilith, algo está mal con Dixon— me dice preocupada
—¿A qué te refieres?— le pregunto
—Siente.
Abro los ojos y bajó las escaleras corriendo y voy a su cuarto abro la puerta y lo veo
—¡Dixon, Dixon, cariño despierta!.
Lo muevo, pero no hace nada, se empieza a formar un tipo tormenta en el cuarto, los dedos de él parecían tener electricidad, tengo que parar la tormenta, me paro y comienzo a hacer que la tormenta entre a mí por mis manos, estiro mis brazos y los bajo
—¡Morningstar!— gritó, pero no viene —¡Morningstar te necesito!— le vuelvo a gritar
Un rayo me golpea y me hace perder la tormenta, a pesar de la descarga me levanto
—Pero que…. Contendré la tormenta—me dice Morningstar
—Trataré de despertarlo— le contestó —Dixon, Dixon despierta, vamos— le digo mientras lo muevo, abre los ojos y puedo ver su miedo —Tranquilo respira.
—No puedo, tengo miedo— me dice
—¡Aléjate de mí, puedo hacerte daño!— se esconde las manos
—No lo harás.
Saca sus manos y las miras me acerco a él y los rayos llegan a mi cuerpo, lo abrazo fuertemente.
—Respira profundo, concéntrate en lo que quieres, mientras respiras piensa que la lluvia se detuvo y estás tranquilo— le digo mientras resisto la descarga
—Tengo miedo de lastimarlos—sobo su espalda
—No lo harás cariño, no, nos lastimamos tan fácil, solo respira.
Cada vez que respiraba disminuía su pánico al igual que la tormenta, le empiezo a cantar, su ritmo cardíaco era menos intenso, las descargas cada vez dolía menos, se relajaba poco a poco hasta que todo terminó, cuando veo cómo está le doy una sonrisa.
—Descendiente de Tláloc— le digo —¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor?— le preguntó, él baja la cabeza
—Perdón cuando comienza a pasar me controlaban golpeándome— acaricio su cabeza
—Pero eso ya acabó, ¿Sabes quién eres?— le digo y él me mira
—Soy Dixon— me río levemente
—Eres descendiente de Tláloc, dios de la lluvia, los terremotos y el rayo, eres un Dios Mexica— le digo
—Te traje agua, la necesitarás— Atenea le entrega el vaso de agua y se lo bebe rápido
—Ten, es pizza, tendrás, hambre— se la da Adán.
Él los mira asi somos los Adams.
—Gracias por todo, ¿estás bien? Recibiste una descarga fuerte- me pregunta mientras come
—Estoy bien, come con cuidado— le contestó
—Debes de tener mucha hambre amigó, siempre que pasa algo así nuestro cuerpo consume muchas calorías— le dice Morningstar mientras se sienta en la cama. —No debes de tener miedo, generalmente tus emociones están ligadas con tu cualidad, así que si sientes alguna fuerte se manifestarán con la misma intensidad, ¿tenías pesadillas, verdad?.
—Si, ¿entonces solo tengo que tranquilizarme y se calmará?— nos dice
—Algo así, te enseñaremos a usarla cuando tú quieras de manera segura, debes entrenar y controlarla para que no pase lo de hoy que aparece de la nada— le contesta Atenea
—Ya veo— nos dice y después bosteza
—Te dejaremos dormir cualquier cosa estamos aquí contigo— nos levantamos y lo acomodo en la cama con ayuda de Morningstar
—Buenas noches, duerme bien.
Dejó la luz un poco tenue y salíamos, subo a mi cuarto, quedándome dormida al instante.
A la mañana siguiente me despierto para prepararme para ir a clases, me doy un baño y voy al closet, me pongo un short de mezclilla de cintura alta, una blusa lila, arriba de ella me pongo una camisa de mezclilla a juego con el short.
Me pongo unas botas estilo militar y salgo, cuando bajo Matilde me entrega mi yogur.
—Buen día, Matilde, muchas gracias— agarro mis barras de granola, todos se encuentran desayunado —Hola Dixon, ¿cómo te sientes?—le pregunto mientras me siento
—Mucho mejor gracias, no sabía que eran estudiantes— nos reímos
—Nosotros estudiamos medicina— le contesta Atenea
—¿Cuántos años tienen?, no es que diga que están viejos , sino que tienen hijos y nietos— Morningstar se ríe
—Técnicamente, 21 o 24 no recuerdo; sin embargo, Lilith y yo nacimos en 1996 y ella nació por los años 2017-2018— veo la hora
—Cariño, es hora de irnos, pero Matilde estará cuidándote si necesitas algo pídeselo a ella ok.
Me dice que sí moviendo la cabeza
—¿Camioneta?— dice Morningstar
—Camioneta— le contestamos al mismo tiempo Atenea y yo.
Esta vez no tenía ganas de manejar, así que me fui con Morningstar
—¿Estás cansada?- me pregunta
—Sí, necesito dormir un poco cuando regrese a casa, los rayos realmente me agotaron.
—Yo me siento cansado y solo controlé la tormenta, en cambio, tú la estabas absorbiendo y recibiste rayos.
Cierro los ojos para descansar un poco más durante el camino.
—Sabes decidí mandar a Dixon al instituto, creo que será mejor para él; sin embargo, a qué preguntarle.
Agarro mi mochila y salimos de la camioneta.
—Si Lilith lo mismo pensé, es fuerte y ya se acostumbró a nosotros en solo un día, así que si va al instituto podemos visitarlo y ayudarlo cuando se descontrole— me dice mientras me abraza
—A Poco pensaban en mandar a la ciudad a Dixon— nos dice Atenea
—No sabíamos a dónde mandarlo, así que decidimos que le preguntaremos— le contestó
—Tiene sentido, me agrada, es un buen muchacho, debemos de mandarlo a la escuela, tiene que estar en secundaria o preparatoria, ¿no?—nos pregunta
—Eso creo, no sé si lo habrán mandado a clases cuando regresemos le pregunto— dice Morningstar
—¿Vamos a seguir ignorando el hecho que nos están mirando?— nos dice Atenea y nos soltamos riendo y abrazo a Atenea
—Obviamente—le contesto, seguimos caminando
—¿Ya viste quien se está besando con un tipo?— me dice Atenea
—No es nadie— me dice Morningstar
Me suelto de los dos y veo donde estaban mirando ellos, vaya sorpresa.
—Ni siquiera sabía que estudiaba— les digo con un tono triste - Vamos sigamos caminando— doy unos pasos al frente y caminamos
—¡Atenea, Lilith, Morningstar esperen!— nos grita Olivia
Nos volteamos a ver, viene corriendo y nos esperamos a que lleguen.
—Gracias por esperarme, ¿cómo están?— nos dice mientras caminamos
—Bien y tú, me contaron que apenas te podías poner en pie— se suelta riendo
—Estoy bien nada que el fin de semana no curé— nos reímos
—Eso sí, Olivia— le contesta Atenea
Suena mi celular, veo quien es y cortó la llamada, lo pongo en silencio y lo pongo en la bolsa.
—¿No vas a contestar?—me pregunta Morningstar
—No Mor es spam— le contestó
Después entramos y nos sentamos en nuestros lugares, inician las clases.
Pasamos día tras día, yendo a clases, es época de exámenes, así que solo venimos a presentarlos y nos vamos.
Han pasado tres meses desde que entramos a clases, Matu viene y va a la casa; sin embargo, hago todo lo posible para no verla, después de lo que vi me ha sido difícil verla otra vez parece como si supiera como lastimarme.
Morningstar, Atenea y yo somos los mejores estudiantes del primer año, por lo que no tenemos mucha presión en los estudios, después de todo los años que vivimos son de gran ayuda.
Estudiamos y aprendimos, muchas cosas y siguen igual, por lo que no se nos dificulta mucho
Mientras estoy en mi cuarto tocan la puerta.
—Pasa— le digo y sigo leyendo tirada en la cama
—Lily y si hacemos el examen para que nos adelanten de año, todo lo que vemos me aburre ya lo sabemos y no siento que aprenda nada.
—¿Estás segura Nea, será más carga de trabajo para nosotros?.
—Si, segura, ya hablé con Mor y él opina lo mismo, calculamos que si hacemos el examen llegaremos fácil al cuarto semestre.
—¿Cuándo quieren hacerlo?— le pregunto
—Se abrió la convocatoria para el lunes y conseguimos que nos nominará a los tres todos los profesores— sonríe y me enseña las hojas
—Pues entonces a qué hacerlo, ¿por qué no? Es menos tiempo estudiando.—se ríe
—Perfecto le diré a Morningstar que lo haremos, sigue leyendo adiós.
Sale corriendo para la puerta y se va, suena mi celular.
—Hola Megan— le digo cuando contestó
—Hola Lily, ¿quieres tener una cita?— me río
—Claro, ¿ahorita o cuando?— le contestó
—Si ahorita, yo conduzco, te compre algo, así que espérame, llegó en cinco— me dice
—Sí, entras aquí, te espero en mi cuarto— le contestó
—Te veo ahorita— me dice y me cuelga
Me levanto y abro la puerta.
—¡Eva va a venir una amiga, cuando toque le dices dónde es mi cuarto!— le gritó
—Si Ita.
Cierro la puerta y me tiró en la cama nuevamente a leer, en estos meses he tratado de investigar todo para Dixon y ayudarlo aún más, ya se ha recuperado, pero aún pierde el control de vez en cuando.
Eva se levantó y abrió la puerta cuando el timbre de la casa sonó.
—Hola, se encuentra Lilith— le dice Megan a Eva
—Si pasa— le contesta Eva
—Hola Lana, ¿vienes a tu entrenamiento?— le pregunta a Matu mientras pasa
Eva le sonríe a Matu y después se gira a mirar a Megan.
—Subes la escalera y es la puerta que está a la izquierda, te está esperando.
—Gracias—
Megan se va subiendo las escaleras a la habitación de Lilith.
—¿Quién es ella?—me pregunta Lana
—Es una amiga de mi abuela— cierra la puerta
—¿Sabes a qué vino?—le pregunta
—No realmente.
Mientras leo escucho que tocan la puerta, me levanto y abro, sonrió de inmediato cuando la veo
—¡Megan!— la abrazo
—¡Hola guapa!— me dice mientras me abraza
—Pasa, no te quedes afuera— abro la puerta para que entre y la cierro —¿Entonces a dónde vamos a ir?— le digo mientras me siento en la cama
—Vamos a un antro kink, te traje un regalo para eso— me entrega la caja
—Ya me agradó la idea.
—Es aniversario y todos debemos de llevar arneses y estar vestidos de n***o.
Abro el regalo, veo un arnés que párese un corsé de color dorado, hermoso es realmente hermoso.
—Es hermoso, muchas gracias— le doy un beso
—Cámbiate que reserve una mesa.
Me voy y me pongo el vestido n***o que está pegado a mi cuerpo, y me pongo el arnés.
—¿Qué tal se ve?— me doy la vuelta y aplaude
—De vez como una diosa del sexo.
Me suelto riendo, agarro mi celular y pongo Do what we do de Jay Park, y comienzo a bailar seximente; me muevo con ella y después se une a mí para bailar, nos movemos tan sexi que muchos querrían ver más, me empuja a la cama y me hace un estriptis.
—Eso es nena muévelo— se suelta riendo
—¡Cariño, tú eres toda la inspiración que necesito!— nos reímos y me levanto
—Deja me maquillo.
Me levanto al baño y me pongo una sombra dorada, un delineado sensual, pestañas, iluminador, labial rojo oscuro, me rizo las puntas del cabello.
—Megan busca unas zapatillas en mi closet, por favor— le gritó
—Claro que sí bebe— me pongo un poco de perfume
—Creo que estas son perfectas para… Bebé alguien te está buscando— me dice Megan
—Si, ya salgo— le contesto, me lavo las manos y salgo —Tienes que ayudarme a abrocharme esto otra vez, no sé por qué me lo quitaste.
Cuando levanto la blusa veo a Matu.
—A ver no podía hacer lo que quería con eso, puesto— me dice mientras me ayuda a abrochar el vestido y el arnés
—Hola Lana— le digo cuando la veo
—Vas a salir— me dice
—Sí, ocupabas, ayuda en algo.
—Tendremos una cita— le dice Megan sonriendo y me da un beso en la mejilla —Listo, estas son las zapatillas— me las entrega
—Solo quería saber cómo estás, ya tenía mucho que no te miraba— sonrió
—He estado ocupada, pero estoy bien— le contesto mientras me pongo las zapatillas
—Mariana dijo que me enseñas unas cosas hoy, ¿no te dijo nada?.
¿Acaso está tratando de impedir que no salga con Megan? ¿Está celosa?.
—No, pero lo hago mañana— le contesto
—Bebé es hora se nos hace tarde— me dice Megan
—Nos vemos mañana, Lana.
Salimos de la habitación y bajamos las escaleras, no puedo creer que la acabo de dejar ahí.
—¿Vas a salir?— me pregunta Morningstar
—Si, Mor, hablamos más tarde bye.
Salimos de la casa y nos subimos al carro.
—Ella es Matu, wow bebé, realmente pensé que me golpearía por decir que íbamos a una cita— se ríe
—Tiene novio, así que aunque la ame no puedo meterme entre ellos, pero si eres buena provocando.
Dijo que solo buscaría el momento para terminar, con él, pero aún no lo ha hecho, maldito destino, maldita sea la vida que me tocó, maldita sea Maximiliano.
—Oye bebé, esas nubes no se ven bien.
Abro la ventana y sacó la cabeza, miro para atrás.
—No se ven nada bien, ¿sabes si iba a llover hoy?— le pregunto
—No que yo recuerde, además no es temporada de lluvia, ¿será que Dixon se descontroló?— me contesta.
Vuelvo a mirar para atrás, las nubes están por la isla, no sé si sea Dixon o no, pero algo está pasando en mi casa o en el instituto.
—No sé, pero es raro— le contestó
Nos paramos en un semáforo y vemos las gaviotas volar, literalmente era un grupo de gaviotas.
—Lilith, creo que debemos de regresar, tienen miedo.
Será que se descontroló o se va a descontar.
—Regresemos— le contesto, da la vuelta y maneja rápido a la casa
El viento mismo gritaba ¡Peligro! Conforme nos acercamos a la casa, se podría ver cómo las nubes parecían un espiral oscuro en el cielo, es como si fuera la calma antes de la tormenta.
Nadie me ha hablado, no se han dado cuenta de que algo está mal, ¿acaso Matu no lo siente?, saco el celular y marcó a la casa.
—Hola— contestan
—Todos en la sala ahora— le digo y cuelgo
No me gusta nada.
—¿Podrás controlarlo?— me pregunta Megan
—Si podré, necesitaré tu ayuda para que calmes a los animales de la isla— le contestó
—Si claro bebé.
Maneja de regreso a la casa un poco más rápido, conforme vemos las nubes formarse viéndose pesadas, en cuanto llegamos la lluvia comienza a caer fuerte.
—Corre— le digo cuando veo que se queda en la lluvia, pero solo sonríe
—A las plantas les gusta cuando llueve—me dice cuando entramos a la casa
—¿Por qué nos pediste que nos reuniéramos aquí?— me dice Morningstar, pero cuando ve a Megan mojada parece entender
—Sube y ponte ropa seca, si no te enfermaras— le digo
—Gracias bebe.
Me guiña el ojo y sube a las escaleras para mi cuarto.
—Es Dixon, creo que se está descontrolando, las gaviotas volaron y tienen miedo, el viento es diferente y pesado, necesitamos ir.— ese enojo me consume. —Te tengo una pregunta Lana ¿No sientes que está diferente el clima, algo de ti no te dice que algo está mal?— le digo molesta, me quito los zapatos.—Todos estén listos para ir al instituto.
Me voy al cuarto a cambiarme, entró molesta, ¿De qué sirve que tenga una igual si no hace su trabajo? Maldita sea.
—Se supone que deberías estar cambiándote— le digo a Megan mientras trato de quitarme el arnés
—Ven, yo te ayudo— me acerco y me lo quita con cuidado —Tienen miedo Lilith, mucho miedo, incluso los del mar temen que pase algo malo— me dice preocupada
—Lo arreglaré, diles que no se preocupen, los protegeré.
—¿Hay alguien que es la diosa de la naturaleza?— me pregunta, me volteo y la miró mientras me quito el vestido
—Artemisa ¿Por qué?— le contesto mientras me cambio
—Quieren que ella los proteja.
Me pongo los zapatos y me agarró el cabello.
—Interesante— le contesto y ella se ríe —Anda cámbiate— le digo
—Si, querida.
Se va y se cambia lo más rápido que puede cuando esta lista bajamos.
— ¡Vamos!— grita Megan subiéndose a mi espalda
—Megan, abajo estás pesada— camino para fuera
—Escuché el nombre de Megan.
Viene Adán de su habitación y de pronto Megan salta para los brazos de Adán, es una traicionera.
—Eres un mentiroso, dijiste que saliste de viaje.
Lo llena de besos y se la lleva cargada mientras caminamos a la Isla.
Estiró la mano tocando la pared de mi lado izquierdo, cierro los ojos mientras camino, sintiendo la energía que hay en ella y se puede sentir que el peligro está cerca, pero hay algo más, ¿Miedo? ¿Tristeza? Sí, es tristeza, pero ¿por qué?, sigo caminando con cuidado.
—Ustedes vayan adentro, tengo que hacer unas cosas— les digo
Me adentro a la isla, me quito los zapatos y caminó descalza para sentir mejor la energía de la Isla, conforme avanzó la tristeza, se siente más fuerte.
—Dixon ¿Eres tú?— le preguntó cuando lo veo recargado en un árbol
Él levanta la vista mirándome, está todo mojado, sus ojos están rojos, me quito mi impermeable y lo cubro.
—¿Por qué estás triste?— le pregunto mientras me siento a un lado de él
—¿Por qué toda mi vida es tan triste?— pregunta —Mis padres me dejaron con mi abuela y después murió y llegue a ese horrible lugar en donde me molestaban por ser diferente— empieza a llorar y lo abrazó
—La vida puede ser muy cruel, lo sé, pero la mayor parte del tiempo vivimos tiempos felices.
—Quiero matar a ese hombre, dejó marcado mi cuerpo para hacerme "normal" y resulta que soy normal, merece la muerte para que no le haga lo mismo a los demás— lo dejo de abrazar y me pongo frente a él
—No podrá hacerle daño a nadie más— le digo sonriendo
—¿Cómo sabes?.
—Soy una mujer peligrosa, no soporto que torturen a alguien y menos si son niños como tú.
La muerte sería un castigo fácil para él, así que le rompí las muñecas, los tobillos y una que otra costilla, pero aquí lo importante es que aunque tengan al mejor médico no podrán ayudarlo y vivirá así.
—¿Por qué lo hiciste si no me conoces?, ¿por qué me ayudaron? No entiendo.
Me paro y le doy la mano para que se levante.
—Te enseñaré algo, pero tienes que estar descalzo.
—Listo— me dice
—Mira al cielo que es lo que ves.
Sigue mi ejemplo mirando al cielo disfrutando la lluvia caer.
—Veo el cielo oscuro, pero también veo nubes oscuras, muy oscuras y lluvia.
—Ahora cierra los ojos y siente la tierra húmeda en tus pies, huele ese aroma de lluvia, siente cada gota caer.
Cierra los ojos y hunde sus pies más fuertes en la tierra húmeda, respira profundo y así está por varios minutos, sintiendo la energía de la madre, tierra y cada sentimiento que tiene.
—¿Por qué me siento así?— abre los ojos y me ve
—Miedo, enojo, pero sobre todo tristeza, es lo que tu corazón siente y lo estás transmitiendo a tu cualidad; por esos sentimientos llueve hoy, por eso están las nubes así, por eso los animales tienen miedo, porque son sentimientos fuertes que si no desaparecen puede ocasionar un desastre.
—¿Pero como lo controlo? No quise hacer eso, no quiero lastimar a los demás— me dice asustado
—Fácil, sabías que los rayos son una descarga electrostática (electricidad) disruptiva de gran intensidad que ocurre en la atmósfera, porque no haces uno de esos, vierte toda tu ira hacía eso.
—¿Y si lastimo a alguien?.
—No lo harás y si no te controlas, yo lo hago, solo hazlo, yo haré unos también—- se ríe
—¿Está bien si gritó?— le digo que sí, moviendo la cabeza
—Gritamos a las tres, ok, una, dos, tres.
Gritamos fuerte y empieza a enviar rayos por sus manos al cielo, el sonido de estos es tan fuerte que silencia nuestros gritos.
Los rayos iluminan la ciudad y miró como vierte cada sentimiento hacia ellos, es un niño, no debería de tener esa clase de emociones, debería de ser feliz y concentrarse en aquello que lo hace ser feliz y no más.
Se suelta riendo, ya siento el cambio de energía de la isla, sin duda descargar los sentimientos con rayos es desestresarte.
—¿Por qué no deja de llover?— me dice
—Tal vez es lluvia de felicidad, tú dime ¿cómo se siente?.
Da unos pasos al frente, se acomoda y hace todo otra vez.
—Se siente feliz, tranquilo y se siente como si fuera necesario— me ve
—¿Qué?— le digo cuando veo cómo me mira
—¿Cómo sabías que estaba aquí?— me pregunta
—No lo sabía, vine caminando tratando de descifrar la energía de la isla y te vi.
—¿Tú también sufriste?.
Camino y me sigue para la orilla de la isla y nos sentamos en la arena.
—Sufrí más de lo que te puedas imaginar, más de lo que una persona puede soportar; sin embargo, aquí estoy luchando por lo que me hace feliz.
—¿Y vale la pena?.
—Mmm depende, pero si valió la pena, me volvió una persona fuerte, incluso me dieron unos cambios de look—me río. —Yo no era pelirroja, mucho menos tenía los ojos de este color, tenía el cabello castaño y ojos cafés, después de que la persona que creía que me amara me agredió renací como un fénix convirtiéndome en pelirroja y ojos ámbar incluso brillan— volteo y lo veo para que los mire
—Wow— dice con sorpresa
—Vistes que tus rayos eran azules y como blancos, esos son los colores de Tláloc, bueno como los representaban, en cambio, el mío es el rojo— me levanto. —Vamos al instituto, los sábados son de entrenamiento y necesitas descansar— lo ayudó a ponerse de pie
—¿Por qué nos enseñas a pelear?— me pregunta mientras caminamos
—Hay mucha gente que nos quiere lastimar y si sabemos defendernos podemos salvarnos de alguna manera, aparte es disciplina— aparezco un paraguas grande y lo cubro
—Ya estamos muy mojados, no creo que sirva— me río y lo tocó
—Bueno, ahora estamos secos—se mira la ropa
—¿Podré hacer eso?.
—No, tu cualidad no es esa, espero que estés estudiando bien la historia y las cualidades que existen, no me gustan que tengan malas calificaciones.
—Si está bien, solo me estoy acostumbrando a esta modalidad— me dice sonriendo
—Ya van a ser cuatro meses, Dixon ya deberías de estar al ritmo de los demás, mire tus calificaciones en tu antigua escuela y eran buenas.
—Realmente investigaste todo- me dice sorprendido
—Si, también aquí te ando investigando, ya me contaron que andas de novio, como eso no se te complicó, acostúmbrate a eso— se ríe
—Es diferente.
Cierro el paraguas y lo sacudo para quitar el exceso de lluvia
—Usa esto cuando llueva— le digo
Pero cuando volteo ya no está, después lo escucho reír, me alegra que se sienta mucho mejor.
—Estaba preocupada, ¿en dónde te encontrabas?, ¿estás bien, no estás mojado?—le dice Atenea mirándolo por todos lados
Morningstar le da unas palmadas en su espalda y me sonríe cuando me ve, Eva se acerca donde estoy.
—Lana, Megan y Adán fueron a calmar a los animales, no sabía que Megan era la novia de Adán, pensé que era tu conquista.
—No cariño, es una buena amiga mía, pero después Adán la conquistó, ya sabes cómo es— la abrazo y camino a donde están
—Es la hora de la cena, ve a comer— le dice Morningstar cuando nos acercamos
—¿Qué era lo que tenía?— me pregunta Morningstar
—Un poco de todo, pero era más su tristeza por lo duro de la vida.
Es por eso que hago todo lo posible por salvarlos lo más rápido que puedo y castigar a todo aquel que los toca.