Draco…
–¿A dónde iremos hoy? –preguntó Kendall mi mejor amigo –. ¿NightClub? ¿Paradise?
–A ninguno –respondí –. Hoy es el matrimonio de mi padre –miré el reloj –. Y ya voy tarde.
–¿Eso es verdad? –dudó.
–Sí, ya me voy, te hablaré mañana.
–Le das mi más sentido pésame a tu padre –lo escuché decir antes de irme.
Creo que llegaré a tiempo, recibí un par de mensajes en el camino que respondí, a mi padre se le ocurrió hacer una boda de la noche a la mañana, incluso para mí fue una sorpresa, Devon no es tan impulsivo y nunca lo había visto así con una mujer, una que ni siquiera conozco.
Cuando llegué al edificio reconocí a una mujer de cabello n*gro que estaba cerca de la entrada, me desvié y la tomé del brazo para alejarla de la entrada.
–¿Qué haces aquí?
–Shane dice que no respondes las llamadas.
–Eso es porque he venido conduciendo –respondí viendo a todos lados –. Vete, nadie puede verte.
–Estás loco, no me puedo ir si no llevo nada, dime algo –insistió.
Miré a todos lados y la tomé del brazo para llevarla un poco más lejos, cerca de los arbustos, no puede ser, se supone que ya debería estar en la entrada, no puedo perder el tiempo aquí, mi padre estará furioso.
–Te dije que no sé nada –exclamé –. Dile a Shane que no vuelva a meter sus narices aquí.
–Pero está boda –señaló al edificio –. ¿Qué sabes? ¿Quién es la novia?
–¡Nada! –grité –-. ¡No sé quién es, no sé nada!
–¿Cómo no sabes quién es?
–Mi padre me tiene prohibido acercarme a ella y esto se planeo en tres días, así que no sé nada.
–Disculpen… –se escuchó una voz detrás y yo solo pude tomar a la chica de las mejillas y besarla, ella se sorprendió y dio un paso atrás, aproveché y la tomé por la cintura para acercarla más a mí, ella chocó contra los arbustos que se movieron, coloqué mis manos en su trasero, justo cuando alguien volvió a hablar pero está vez más cerca –. Por favor separense o tendré que llamar a seguridad.
Dí un paso atrás y miré a la mujer que nos estaba hablando, no la conocía, pero al parecer ella sí me conocía.
–Señor Lewis –comentó –. Debí saber que era usted, su padre lo está esperando y como se le había indicado por cuestiones de seguridad no puede traer a ninguna acompañante.
Le dio una mirada dura a la chica y ella entendió.
–Lo siento, es que no puedo… perdón… Draco, por favor, llámame.
–Lo intentaré –le respondí antes de que se fuera –. ¿Y usted quién es?
–La wedding planner, me encargó que todo salga bien.
–Si quiere que todo salga bien intente evitar este matrimonio.
–Su padre me avisó que probablemente diría eso –contestó al darse la vuelta –. Sígame por favor, vamos tarde.
–Eso quiere decir que no puedo ver a la novia.
–Su lugar está al frente, al lado de su padre, es el padrino por si se le había olvidado –me recordó.
–Solo quiero saber una cosa –curioseé –. ¿Es guapa? ¿Es una madrastra sexy?
Eso hizo que se detuviera de golpe y casi chocó con ella, pero logré detenerme.
–Vaya al frente, señor Lewis, su padre lo espera.
–Solo quiero saber sus medidas, seguro usted se las sabe –sonreí, ella no lo hizo y se limitó a señalar hacía adentro –. Está bien, no me lo diga, después de todo mi padre tiene buen gusto con las mujeres.
Rodeé los asientos, algunas personas ya habían llegado, logré identificar a varios invitados, habían otros que no conocía, pero eran muchísimas personas, parece que hasta el presidente está aquí, una boda grande y llamativa, esto no es su estilo, él estaba en el escenario, tranquilo y enderezado mirando a la entrada donde aparecía la novia, no tengo idea de quién es, nunca creí que fuera a volver a casarse, había tenido muchas mujeres, podía conseguir a quien se le diera la gana y para él solo eran un objeto, algo para utilizar, pero aquí estamos, en su boda.
–Llegas tarde –murmuró sin verme, seguía fijo al frente.
–Tuve que hacer unas cosas –respondí.
–Cosas como meterle la lengua a una mujer en la entrada.
–Las noticias te llegan rápido.
–No pedí detalles, pero supongo que la menos tenía ropa.
–Apenas –me burlé, eso hizo que se enfueciera y está vez si me dio una mirada dura.
–No hacemos ese tipo de espectáculos, Draco –me habló –. No puedes perder la cabeza por una mujer.
–Lo dice quién está a punto de casarse –indiqué.
–Ese es un asunto totalmente diferente –respondió.
–¿Por qué?
La música empezó a sonar y las puertas empezaron abrirse, la prometida de mi padre estaba por entrar, Devon me estaba viendo a mí, esto me parece extraño.
–Sabes una cosa, te vendría bien formalizar alguna vez en tu vida –me tomó de los hombros y cambiamos de lugar, ahora yo estaba en el lugar del novio, esto es una mal.dita broma –. Tú te casarás.
–Papá, esto no es gracioso.
–No es ninguna broma, cásate ahora.
–¿Qué?
Ya no me respondió, ¿qué se supone que significa eso? Yo no me puedo casar, no conozco a la mujer, no planee esto, todo estaba organizado para él, es su boda.
No tuve que esperar mucho tiempo cuando apareció en la entrada una mujer con su vestido blanco, de cabello rubio y ojos verdes, sus labios carnosos pintados de rojo venía caminando despacio hacía al frente, es preciosa, como un ángel, incluso la sala se quedó en silencio al verla, es hipnotizante, hermosa, ¿de dónde la sacó mi padre? ¿La conozco? No sé… no puede ser, estaba sonriendo, me miró y sentí algo en el pecho, pero ella miró a mi padre, sus ojos irradiaban confusión, esperaba que Devon viniera, pero no lo hizo y el reverendo empezó la ceremonia conmigo al frente, soy el novio, ¿cómo paso esto?