Capítulo 16

1613 Words
Por la noche Alena se colocó un vestido dorado que Pierre le dió para que luciera su mejor diseño esa noche, se preparó a su manera con maquillaje y su cabello suelto, Devon pasó por ella y salieron juntos en el auto. –Te ves hermosa –la elogió –. A los clientes les encantará. –Gracias –respondió ella –. ¿Necesito saber algo o hacer algo para ti en la cena? Devon la observó, ella sabía de sus negocios después de todo había venido de uno de ellos, pero era muy diferente a que dijera algo, aunque en realidad la reunión de esta noche si provenía de su empresa, de un cliente directamente para la ropa. –Para nada, solo debes estar a mi lado sonriendo y si preguntan algo sobre las telas o el diseño y te sientes capaz de responder, puedes hacerlo. –Lo haré. Le agradaba Alena, se notaba que está muy bien entrenada. Cuando llegaron al restaurante se encontraron a Candace que se acercó a Devon directamente. –Por esto me pediste venir en mi propio auto –le reclamó. –No empieces, Candace. Ese tono fue suficiente para que ella no siguiera discutiendo con él, miró a Alena de arriba a abajo, luego alrededor. –¿Dónde está tu esposo? El tono elevado que usó fue para que llegará hasta Devon. –No necesitamos a Draco aquí –contestó él molesto. Ella no dijo nada más y siguieron caminando hasta llegar a una mesa donde estaba un hombre al lado de una mujer rubia, ambos se levantaron y saludaron, Alena notó que a poca distancia habían un par de guardias de seguridad, no sabía que los necesitarán, pero se limitó a sentarse y sonreír. –Que chica tan guapa la que traes hoy, Devon –mencionó el hombre. –Ella es Alena y es asistente de Pierre, hoy trae uno de sus diseños ustedes pueden verlo perfectamente. –Una mujer muy hermosa –elogió la mujer. –Y también inteligente –indicó Devon –. Pierre no acepta a cualquiera en su departamento, lo saben. Alena se limitó a escuchar, era mejor guardar sus palabras para el momento oportuno, estuvo al lado de Devon atenta a la conversación y las negociaciones, hablaron sobre el tipo de telas, los diseños, Candace se encargó de llevar unos catálogos para que vieran todo, hasta ahora se veía que eran clientes normales, no tenían nada de extraño y no habían pedido nada más que información sobre la empresa, Candace manejaba muy bien las cosas, se notaba que ella era la voz y seguramente conocía muy bien la empresa. –Como puede darse cuenta nuestros diseños son exclusivos y nuestras telas son las mejores de todo el país, no van a encontrar algo igual en otro lugar. Alena vio que el señor Sanders estaba dudando, seguramente tenía una oferta más económica en otro lugar, la mayoría de las veces se dejaban llevar por los precios y seguramente le parecían excesivos. –También puede ir a visitarnos –comentó ella –. Puede observar de primera mano las telas, el diseño y el proceso que se realiza. –Alena, te agradezco tu propuesta, pero debes recordar que los clientes tienen acceso limitado a nuestras instalaciones –mencionó Candace. –Lo lamento –contestó Alena llevando su mano a la boca –. Creí que sería una buena idea, incluso pensé que Draco podría darles el recorrido, como ha estado trabajando muy bien con los pedidos. –Es totalmente distinto, nuestras instalaciones siempre están ocupadas –comentó Candace. –Creo que podríamos programar una reunión –intervino Devon –. Tenemos esa regla por cuestiones de privacidad, pero podría darles un recorrido para mostrarles los diseños y las telas con la condición que deberán depositar la mitad del primer pedido, es lo razonable. –Es razonable –contestó Sanders –. Nos gustaría conocer mejor los diseños y las telas, por supuesto conocer al diseñador será lo ideal. –Hablaremos con él y los contactamos. –Muy bien. Terminaron de ajustar algunos detalles y se despidieron, afuera Devon se limitó a decirle a Candace que la vería al día siguiente, casi fue una orden que se fuera, Candace la vio de mala gana y se fue hacia su auto, parece que ya se había ganado una enemiga, ya tendrá que arreglarselas después, cuando llegaron al auto Devon le abrió la puerta del copiloto, ella estaba por entrar pero él la cerró y se detuvo frente a ella. –Parece que estás muy interesada en que Draco tenga responsabilidades en la empresa. –Creo que tu hijo solo necesita una oportunidad, él se esfuerza mucho por impresionarte y deberías tomarlo en cuenta, son familia. –Entonces, él no te ha enviado para que vengas a meterlo en nuestras negociaciones. –Ni siquiera lo he visto –mintió sacando su teléfono –. Puedes revisarlo si deseas, no tengo nada que ocultar. Devon vio el teléfono, ella esperaba que lo tomará, parece que no le había agradado que hablara de Draco en la cena, pero necesitaba que ellos se llevarán mejor, que Draco estuviera tan involucrado en la empresa como su padre, de esa forma no dejaría cabos sueltos, no podía confiar en dejarlo por ahí, a veces por más que odiarán a sus padres, los hijos solían tomar venganzas sin sentido, así que era mejor llevarse a los dos. Sin embargo Devon levantó su mano para sujetar sus mejillas y presionarla, Alena no retrocedió, ella obedeció al verlo a los ojos como él quería. –Estuve muy impresionado por lo que hiciste con Pierre, eres guapa y lista, pero te aseguro que si intentas algo, lo voy a saber antes de que hagas tu siguiente movimiento, solo estarás aquí un año así que no te metas en mis asuntos con Draco, no estás aquí para arreglar familias, solo tienes que ponerte esa ropa y sonreír, entiendes. Ella apenas movió la cabeza afirmando, Devon la soltó y volvió a abrir la puerta, Alena se limitó a bajar la mirada y se metió al auto. Lo que no sabía es que desde lejos alguien sujetaba el brazo de Draco para que no saltará del auto e ir a golpear a su padre. –Si te ven ahora, vas a arruinar todo –le dijo la mujer. –No tiene derecho a tratarla así, es mi culpa. –No lo es y te recuerdo que esto es un secreto, no puede saber que estuvimos aquí. Draco apretó la mandíbula mientras los vio alejarse en el auto, habían escuchado toda la conversación, cuando se enteró que Alena iba a ir sola con Devon a una cena con unos clientes vio una oportunidad, asi que al llegar con ella por la tarde dejó un micrófono en el interior de su bolsa, eso le permitió escuchar toda la conversación, sabía que Devon estaba enfadado con Alena porque ella había intervenido para que él tuviera más acceso a la empresa, posiblemente creía que había algo entre ellos y no le agradaba en nada la idea, después de todo aunque no se casó con ella, se veía bastante interesado en tenerla cerca. –Sí, asi es S-A-N-D-E-R-S, seguramente solo se trate de empresarios normales, pero debemos seguir el protocolo, bien, tomó nota, perfecto. –La chica balbuceó un par de cosas más mientras que Draco empezó a conducir para seguir al auto de su padre por el camino, estaba enfadado con él mismo por no poder hacer nada, esa chica no merecía ser tratada de esa forma, él nunca tocaría a una mujer agresivamente, eso era algo en que ambos se diferenciaban, su padre solo veía a las mujeres como un objeto que podía usar y luego desechar, como lo había hecho con su madre, cuando ya no le sirvió se deshizo de ella, por eso estaba en esto. –He enviado el reporte, parece que van a casa –mencionó la chica viendo el camino que tomaron –. Concluyamos aquí, te dejaré la conexión por si te sirve algo, aunque debes quitar los micrófonos antes de que se den cuenta, es peligroso. –Lo haré. –No lo olvides. –No, tranquila –aceptó –. Te dejaré en la avenida de las rosas, quiero llegar a casa lo antes posible. –No cometas ninguna tontería, Draco –le advirtió. –No lo haré, lo prometo. La última vez Draco había puesto en peligro la misión cuando Devon abofeteó a Candace en una de sus citas, nunca supieron la razón porque hasta ahora no habían podido escuchar ninguna de sus conversaciones, Draco no había podido acercarse lo suficiente a Devon a pesar de ser su hijo, de hecho ahora toda su cercanía era gracias a Alena, sin darse cuenta le estaba dando acceso a exponer a su padre. –Shane propuso que deberías de acercarte más a Alena, ella parece interesada en ti y podría darnos acceso a Devon –le dijo al chica al bajar del auto –. Conquistalá, eres bueno en eso. –No creo que a Devon le agrade que quiera quitársela. –Cariño, es tu esposa, puedes hacer con ella lo que quieras –le recordó –. Son órdenes de Shane y recupera ese micrófono. Se despidieron y él condujo a casa, parece que el pasatiempo favorito de Shane era pedirle que saliera con mujeres, hace un año era Kelly Daniels porque pensaba que su padre estaba relacionado con algunos crímenes y ahora ella lo seguía buscando a pesar de que ya había terminado con ella, ahora quería que fuera tras Alena.
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