Punto de Vista - Catherine —¡Niños! ¡Cena! Un minuto después, oigo unos pasos bajando las escaleras. —Mamá, déjame ayudar. —dice Albin, mi segundo hijo, mientras toma uno de los platos con comida. —Gracias, cariño—. Le respondo mientras sale de la cocina. —¡Adela! ¡Arab! Dejen de jugar y limpiar, ¡ya estamos cenando! —llama Albin a sus hermanos. Siempre le han llamado responsable o maduro para su edad. —Sí, sí. Caramba, no hace falta que te enfades... —responde Arab, el mayor del grupo—. Hemos oído a Ma… ¡Ay! —Lo siento Albin, nos apresuraremos a limpiar —dice Adelaida, apodada Adela, la más joven y única chica. —No tenías que golpearme, sabes... —Ahora, niños, jueguen bien. Cenaremos en cinco minutos. —interrumpo antes de que esto se convierta en una discusión en toda regla. —Sí