Ángela estaba en el vivero del parque Duthie, su jornada era de ocho horas, pero ese lugar era retirado de casa, en Roshyn Du jamás encontró oportunidad laboral y no quiso suplicar a Dominique, cundo él le indicó que no tenía vacantes, y después contrató más personal. Pero, no era tan malo, el parque Duthie era precioso, libertador, además le quedaba muy cerca una biblioteca pública a la cual asistía seguido, ahí conoció al señor Duff un brillante profesor, que le permitía leer libros universitarios, y quien la mantenía inspirada a retornar su meta estudiantil. Por si fuera poco, el sueldo no era malo, al contrario, Ángela había conseguido ganarse el respeto y la buena voluntad del señor Sullivan, ella sabía que ese cincuentón gustaba de ella, lo suficiente para darle el sueldo más alto