Dios que hago que hago? - ¡Mami! - ¿Dime amor?, pero no grites. - le digo a Edwin - ¿Quién era? - Es un amigo del trabajo que vino atraerme un archivo. - qué horror ahora le miento a un niño de tres años. - ¿Y porque susurras? - Porque... ¿Qué haces despierto? ¿No te mande a lavar los dientes y acostarte? - Si, ya lo hice, te vine a buscar para que medes el beso de buenas noches. - Mmmm ¿y tu hermana? - Acostada, creo. ¿Te sientes bien Mami?, estas como rara. - Claro que estoy bien. A ver ven. - Cargo en brazos a Edwin y lo llevo al cuarto de Mía, mi pequeña ya está con su cabello hecho una maraña, con su muñeca y en la cama, esperando por mí. - A ver mis amores - acuesto a Edwin al lado de M