Subí al ascensor y marqué el piso 20.
Como lo había previsto Carla no se había olvidado de mí, y al parecer se había emocionado mucho cuando le dijeron que yo estaba aquí. El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Salí y caminé por el pasillo, hasta llegar al lugar al que el otro día Emery me había traído.
Carla estaba rodeaba de personas, a las cuales ella daba ordenes y pedía cosas. Se giró a verme.
—Adrien, querido —dijo y se acercó a mí.
—Hola Carla —le dije y cuando estuvo cerca besé su mano —¿Cómo estas?
—Atareada —me dijo y sonrió —¿Qué te trae por aquí? Emery llega dentro de media hora aproximadamente.
—No, no vine para ver a Em. —mentí más que descaradamente —¿Recuerdas que el otro día me dijiste algo de ser modelo y eso?
—¿No me digas que lo has pensado y vas mode
