“Toda mujer inteligente, siempre tiene un plan B”
A.K.M
La semana transcurrió rápidamente, Zoe evitaba encontrarse con Marcos, mientras menos contacto tuviese con él, eso la mantendría en el control de la situación. No tendría que verse vulnerable, ni mucho menos ceder a sus propios deseos.
Marcos, en tanto, se ocupa en asegurarse que la madre de su hijo esté bien.
—¡Mi amor! Llegaste temprano. —se incorpora para recibirlo, pero él evita que se ponga de pie.
—No te levantes mi amor, recuerda que debes descansar lo más que puedas —se acerca a ella, la besa en la mejilla y acaricia su vientre.
—Gracias por consentirnos, a mí y a nuestro bebé.
—Voy a darme un baño y ver que cenamos. ¿Regina ya se fue?
—Sí, me pidió salir antes, pero no dejó nada preparado. Pensé que podríamos pedir
