SOMNUS (1º Bilogía "Sueños y Pesadillas")

Capitulo 18

Decidimos ir al pueblo para pasar el día e intentar animar a Isabella. Aún no nos habían dado el castigo del internado por lo que estábamos libres hasta que decidieron tener una reunión con nosotros y decirnos el genial castigo que tendríamos, me imaginaba varias cosas, fines de semana sin salir, limpiar algo o incluso trabajos forzados.

Caminamos bajando la montaña por la carretera, en fila y con cuidado de no ser atropellados.

—¿Qué le dice un tomate a otro?—preguntó Luis.

—Estoy bastante seguro que el chiste no es así—se quejó Matt.

Miré mal a Matt por su comentario, Isabella se acercó a Luis y besó su mejilla.

—Gracias por el intento—le dijo ella.

—Si la cosa es contar malos chistes, yo sé varios—aviso Matt.

Reí.

—Nada de chistes—comentó Aiden, iba el primero, tenía un paso rápido y firme por lo que nos guiaba a todos, que aunque sabíamos el camino, no estaba de más tener a quien seguir y no pensar, no demasiado al menos. Aiden agarró a su prima para que fuera con él delante y así dejarnos de chistes malos, estaba claro que no le gustaban mucho los chistes.

Comencé a andar algo más despacio para ir de la última con Matt.

—¿Te gusta Isabella?—le pregunté.

Matt se paró para mirarme.

—Nunca me hablas de chicas—me queje.

—Si no te hablo de chicas es claramente porque serías una pesada—me dejo claro y golpee su pecho.

—Duermo con ella, puedo ayudar—le avise.

Matt negó.

—No voy a contarte nada—dejó claro.

Lo agarré del brazo para caminar con él.

—Voy a intentar pedir cita con mi madre para que evite que se vaya—le dije bastante segura de que mi madre y su intervención harían que la madre de Isabella quisiera dejarla aquí o al menos lo esperaba, esperaba que quisiera ayudarme—Tú deberías hacer lo mismo—.

—En estos momentos es mejor que no llamemos a nadie, están algo decepcionadas—dejó claro Matt.

—A mi ni me han llamado—le conté y me miró.

—En ocasiones es mejor el silencio que escuchar verdades—comentó y le mire.

Matt no era una persona profunda pero sí demasiado inteligente, daba buenos consejos y conocía bastante bien a mi madre, en ocasiones mejor que yo misma por lo que hablar con él siempre me venía bien.

—¿Eso significa que te gusta Isabella?—le pregunté.

Matt suspiró y me miró.

—Es guapa e inteligente—me dijo y le miré ilusionada—Y no te niego que siempre me ha dado mucha curiosidad, nadie puede ser tan bueno pero todo esto no significa que me guste—aviso.

—Pero significa que os puedo emparejar—le dije y me miró—Si le doy una nuera tan buena a la mejor amiga de mi madre, me hará todos los favores que quiera—avise.

—Me vas a volver loco—se quejó.

Llegamos al pueblo y sin dudarlo me acerqué a Isabella para agarrarla del brazo, alejando la de Aiden.

—Vamos a comprar un vestido bonito para animarte—le dije y me miró.

—No creo que la ropa me animé—me dijo y la mire.

—Cariño, gastar el dinero de tus padres que han sido malos contigo, anima a cualquiera—le avisé y ella me miró divertida pero sin saber quien sí era buena idea pero siempre era buena idea molestar a los padres de esa forma y a ella los suyos no le iban a poder hacer peores cosas de las que ya le habían hecho.

Compramos muchas cosas, los padres de Isabella le dieron una tarjeta para emergencias y no sé los demás pero a mi esto me parecía una gran emergencia, dar su merecido económico a unos padres que se creían con la libertad de hacer lo que quisieran. Los padres deben educar a un hijo, pero jamás deben levantarle la mano o hacerle pasarlo mal, no todo vale por la educación.

Tras eso fuimos al cine, a ver una película de superhéroes, no es que hubiera otra opción pero los chicos parecían muy felices por ello.

Tras comer unas hamburguesas regresamos a nuestras habitaciones y mientras Isabella guardaba su nueva ropa y accesorios de forma muy ordenada la mire.

—¿Te gusta Matt?—le pregunté y ella me miró.

—Apenas le conozco—se quejó.

La mire.

—Existe el amor a primera vista—me queje.

Creía en el amor a primera vista, esas personas que se miraban una sola vez y se podían jurar amor eterno, por conexión de sus almas o lo que fuera pero se que al mirar a los ojos a alguien podías conectarte con esa persona por siempre.

—No se que pretendes—me aviso y la mire—Pero no me gustan los juegos—.

—No estoy haciendo nada malo—avisé y la mire—Pero creo que haríais buena pareja, sois diferentemente perfectos—.

Isabella río.

No me respondio la pregunta, dejo el tema ahí como si no tuviera importancia pero yo sabía que se gustaban, ella le curaba las heridas y él no la dejaba estar triste, en la película se sentó a su lado y le explico todo sobre la película porque ella jamás había visto esas películas, Matt odia hablar en el cine pero por ella lo hizo, se que quizás solo era para animarla pero es un detalle.

Tenía un plan, iba a juntar a Matt e Isabella pero sabía que para ello debía pegar me como una lapa a Aiden, para que les dejara estar juntos porque ese chico no dejaba a Isabella sola y mucho menos con Matt.