SOMNUS (1º Bilogía "Sueños y Pesadillas")

Capitulo 13

Tras varias clases más, por fin llegó mi tan deseada hora de descansar. Entré a mi habitación para verla vacía pero en la mesa de Isabella vi un ramo de girasoles en un jarrón de agua, me senté en la cama y saque el ordenador para buscar información sobre el hermano de Isabella.

Era bastante irónico que nos dejaran los ordenadores pero no los móviles, en teoría los ordenadores no nos servían para comunicarnos o saber cosas del exterior, teníamos demasiado restringido lo que buscábamos, por eso del wifi, nada de r************* ni informativos, solo lo podíamos usar para cosas de clase pero ellos no sabían si esto era para un trabajo de música, las nuevas corrientes musicales.

—j***r—me sorpredí al ver las fotos.

La b***a del hermano de Isabella estaba formada por tres chicos y una chica, la chica era castaña, y tocaba el piano, el teclado, uno de los chicos rubios tocaba la batería, otro pelirrojo el bajo pero lo más impresionante era el hermano de Isabella, que era el guitarrista y cantante principal, su pelo castaño claro y ojos azules no podían dejarte indiferente.

Escuché varias canciones, y eran demasiado buenas.

—No se como no me ha hablado de esto antes—me queje.

En ese momento Isabella entró a la habitación.

—Hola—saludo tranquila.

—¿Hola?—le pregunté y ella me miró impresionada—¿Me puedes explicar qué es esto?—le pregunté girando mi ordenador para enseñarle las fotos que estaba viendo de la b***a.

—Un ordenador—comento sin entender nada.

—Me voy a enfadar muy seriamente contigo si no me presentas a estos tíos—le dije señalando al ordenador, ella me miró riendo.

—¿A cuál de ellos?—preguntó.

La mire.

—A todos—me queje pero puse una foto de su hermano—Pero en especial a este—le deje claro.

—Es normal que lo quieras conocer, es muy guapo—hablo orgullosa de su hermano.

—¿Guapo? Chica es un m*****o dios griego, encima canta y toca la maldita guitarra, es el sueño de cualquier chica—me queje.

Isabella río.

—También escribe canciones—me contó y la mire.

—Ya me lo estás presentando porque es el chico perfecto—le deje claro.

Isabella rió divertida.

—¿Cuando me lo presentas?—le pregunte sería pero divertida.

—Cuando venga por la zona—me dijo y la mire.

—Necesito saberlo todo ¿Como es? ¿Cómo es como hermano? ¿Cómo os lleváis? —le pregunté y ella río.

Se sentó en su cama y me miró.

—Seguramente cuando lo conozcas te enamores de él—me dijo y la mire—Es amable, dulce, atento, romantico y muy buena persona—me explico—Es mi persona favorita del mundo, es mi mejor amigo y mi aliado, me acuerdo mucho de cuando era niña y tenía miedo, no importaba que estuviera haciendo, lo dejaba todo por mi, si quería algo podía ir con inundaciones a por ello solo para hacerme sonreír, lo da todo por quien quiere—me contó haciendo que me enamorara más de su hermano—Una de las razones por las que se fue de casa fue para intentar ayudarme—.

—¿Se fue?—le pregunté.

Me miró.

—Es complicado, es una mezcla de todo, se fue y le echaron—comento y la mire—Mi madre no le quería apoyar, y él no quería ir al internado militar, por lo que es una mezcla complicada—.

—¿Y en que te ayuda eso a ti?—le pregunté.

—Su idea era irse, conseguir dinero y pedir mi custodia—me explico dejándome demasiado impresionada—Pero aún no ha pasado—.

—Menuda m****a—me queje y ella sonrió tranquila—¿Te ha enviado él las flores?—le pregunté y ella miró las flores.

Negó.

—En realidad me las ha dado Matt, le he acompañado a por rosas para la señorita Iris, por eso de que no cree poder sacar sobresaliente—explico y la mire—Le conté que me gustan los girasoles por una leyenda de donde soy y me regaló un ramo—.

Me quedé impresionada, Matt no regala flores, en su vida me ha regalado un ramo, por lo que no es algo que me imaginara.

—¿De dónde eres?—le pregunté.

Ella me miró, no se si con la intención de responder pero tanto ella como Aiden andaban con demasiados secretos para decir el nombre de su país, no comentaban el nombre por mucho que intentara sacarles esa información.

Una vibración me distrajo, sin mucho problema Isabella levantó su colchón y sacó un teléfono, respondiendo la llamada.

—¿Si?—dijo cogiendo la llamada, y dejándome demasiado impresionada porque tuviera un teléfono escondido—Hola—saludó alegremente—Estoy bien, el cambio de habitaciones no ha sido tan malo, ¿Tú qué tal?—pregunto y la mire con mil preguntas, ¿quien la llamara? ¿por qué tiene un teléfono escondido? Esta chica me impresiona cada día más—Me alegro de saber eso, ¿Por donde estas?—pregunto a la persona de la otra línea, y la mire—Que divertido, me alegro de que te guste, saca muchas fotos—comento y la mire—Cuando estés por la zona tenemos que quedar, tengo que contarte muchas cosas y presentarte a la nueva amiga que he hecho, te va encantar—comentó Isabella y la mire ¿no tendría un novio misterioso? —Yo también te quiero—susurro dulcemente antes de colgar y guardar el teléfono.

La miré.

—¿Tienes un teléfono?—le pregunté sorprendida.

—Es un teléfono antiguo, uno que no deja rastro, me lo dió mi hermano y lo paga él para hacernos llamadas—explico y le mire.

—¿Era él?—pregunté y asintió.

—Le comente que estaba nerviosa por el cambio de habitaciones y me ha llamado para saber que tal, para saber si debe sacarme de aquí o que—explico.

—Que mono—dije con gran envidia de no tener un hermano mayor así.

—Lo es, y que sepas que estará encantado de conocerte cuando esté por aquí—me dijo.

Reí.

—Eres increíble—dije riendo—Por cierto—le dije y me miró—¿Cómo se llama?—le pregunté y ella me miró impresionada—He mirado mil sitios, pero en ninguno pone mucha información sobre él, de los demás se hasta el tipo de sangre—.

Isabella rió.

—No importa su nombre completo—comentó ella y la mire—Le gusta que le digan Miki—explico y asentí.

Me levanté de la cama y pase mi mano por sus hombros.

—Vamos a dar un paseo, futura cuñada—le dije riendo.

Ella rió y salimos de la habitación tranquilas.