SOMNUS (1º Bilogía "Sueños y Pesadillas")

Capitulo 12

Comencé a comer mis espaguetis en silencio mientras Aiden me hacía compañía.

—¿Siempre es así?—me pregunto y le mire mientras tragaba los espaguetis que tenía en la boca.

—¿Te refieres a Matt?—le pregunté.

Aiden asintió y suspiré.

—Ahora si—le aclaré y le miré, sabía que si Aiden conocía algo más a Matt iba a dejar de ser tan duro con él, quizás serían más amables entre ellos—Aunque si le hubieras conocido hace cinco años, no creerías que es el mismo—.

—¿Por qué?—me pregunto curioso.

—Hace cinco años todos se metían con él, John el primero—explique y le mire—Era bajito, usaba gafas y era tan pequeño que parecía un tapón, está mal que lo diga pero enserio era otro chico pero algo paso, no se que, jamás me ha querido contar que paso—dije haciendo una pausa—Pero el verano de hace cinco años, Gigante le entrenó, cambió su forma de ser y cómo se veía, hasta ser el chico que hoy conocemos—.

—Debió ser algo fuerte para provocar ese cambio—comentó.

Asentí.

No sabía qué pasó pero sé que a Matt le duele cada día ese suceso, le molesta y provoca muchas cosas en él, pero jamás parece verse afectado por eso, se ha construido a sí mismo y no puedo no sentirme orgullosa de él.

—¿De verdad eres primo de Isabella?—le pregunté.

Aiden rió.

—Mi madre y su padre son hermanos—me aclaro y le mire—Así que si, somos primos pero ¿Por qué tanto interés en saber que somos?—me pregunto y le mire.

—Isabella me ha contado que tiene problemas con su madre, y quería ayudarla—explique y le mire—No me atrevo a preguntarle por su madre, siempre que viene de sus mil llamadas tiene una cara que me pone mala—.

—¿Y quieres que yo te cuente el problema familiar?—me pregunto.

—Si, esperaba que lo hicieras—deje claro.

—Mi tía es una mujer muy complicada—aviso y se quedó pensando—Bien, te lo voy a contar pero no puede salir de aquí, nadie lo sabe, no solemos hablar de esto—aviso.

—No diré nada—prometí.

—El padre de Isabella es un duque—aclaró y le mire—Mi abuelo no tuvo otro hijo, y en nuestro país no había forma de dar el título a una mujer, por lo que tuvo el título aunque en esa época mi tío era un ludópata muy enfermo—explicó y le mire sorprendida—Su mujer no era de ayuda, amaba la buena vida y gastar dinero sin preguntar, se arruinaron y tuvieron que depender por mucho de mis padres—.

—¿No les quitaron el título?—pregunté sorprendida.

—En nuestro país, del que somos Isabella y yo, eso de quitar títulos no es algo común, se esconde toda—explico y me miro—Pero hace diez años les tocó la lotería, muchos millones, demasiados, y mi tío supo hacer buenas inversiones que les dan mucho dinero todos los días, y por raro que suene ahora son mucho más pretenciosos que antes, mucho más altivos y avariciosos—.

¡Qué idiotas! No podía creer que de padres tan idiotas había salido una buena hija como Isabella, tan buena y dulce, amable y generosa, no sabía como la sangre de esas personas no contamino a Isabella pero agradecería bastante que no lo hiciera.

—Cuando todo pasó, los problemas de dinero, se fueron hasta del país, vivieron en otro país donde mis primos iban a un colegio público, vivían en una casa pequeña de campo y eran bastante simples, felices pero la lotería y el dinero les volvió locos volviendo a la casa del duque, volviendo los problemas, querían que mis primos dejarán todo, volvieron a nuestro país natal—contó y suspiro—Mi primo era feliz con sus amigos, con su b***a de música pero no era vida para un futuro duque—explicó.

—Entiendo porque Isabella es así, menudos padres—me queje.

—Isabella no era así—dijo dejándome sorprendida—Deberías haberla visto antes, no era nada tímida, era valiente, bailaba y era muy graciosa, pero sobre todo feliz—aclaro y le mire—Mis tíos les metieron en un colegio privado y les cortaron la comunicación con todas las personas que para ellos no eran dignos, Isabella lo paso fatal, le hicieron de todo en ese colegio—.

Me quedé impresionada, no sabía que una persona pudiera pasar tanto.

—Al final mi primo se canso, les mandó a la m****a a sus padres, fue bastante divertido, cogió y se fue de la casa, quería haberse llevado a Isabella pero no le dejaron—comento y me miró—Mi abuela terminó interviniendo y mandaron a Isabella aquí, donde yo llevaba dos años, así estaría alejada de su madre y yo la cuidaría—añadió.

—¿Y su hermano?—le pregunté.

—Ahora es un cantante famoso con su b***a—respondió tranquilo.

Le mire.

—Me he dado cuenta que nunca dices su nombre—le comente.

Rió.

—La costumbre, tenemos p*******o mencionarle—explico.

—Si me dices su nombre, prometo ayudar a Isabella—le dije.

Me miró.

Me moría de ganas de saber quien era el hermano de Isabella, estaba claro que no usaba los apellidos de sus padres, al menos yo no lo haría, les podían dar bastante por saco a mis padres pero tras saber que me lo han hecho pasar mal, que les den.

—Le vas a ayudar aunque no te lo diga—.

¡Auch! Era verdad pero me moría de ganas de saberlo.

—Aun así me lo vas a decir—le dije haciendo que riera.

Aiden miró unos segundos al techo dejando que se marcara la manzana de adan de su garganta, que era grande, no se veía tan grande cuando estaba sentado recto.

—¿Conoces la b***a italiana que se está haciendo famosa ahora?—me pregunto y le mire—Somnus—añadió.

—Obvio—le dije sin dudarlo.

Era una b***a que ganó un concurso de radio, tras eso sus canciones suenan en todas las radios casi todos los días, a todas horas, son buenos, demasiado, no se como no se hicieron famosos antes.

—Es el guitarrista—comentó.

Le mire algo decepcionada.

—Pensé que sería el cantante—me queje.

Aiden rió.

—Cristina, no conoces la b***a—me dijo.

Le mire.

—No he visto fotos, solo les he escuchado—explique.

Aiden me miró.

—Pues mira fotos de ellos, y luego te quejas—me dijo.

Le miré impresionada y sin entender nada, estaba algo decepcionada de aún no saber el nombre del hermano pero como él decía solo era cosa de mirar, buscar en internet cosas sobre el.