―Bien ¿Y ahora qué hacemos? ―Pregunté. ―No sé. No se me ocurre nada ―respondió mi hermana. ―Pao, ¿qué fue lo que mejor se vendió, de todo el material que tenés? ―Preguntó Selene. ―Em… algo que no te va a gustar… pero te lo voy a mostrar igual, porque sé que vas a insistir hasta que lo veas. ―Pao agarró su celular, buscó durante unos segundos y luego le mostró la pantalla a nuestra madre―. Esto es lo que mejor se vendió. Estiré el cuello para poder ver la pantalla y allí apareció una imagen que estaba muy bien grabada en mi memoria: el momento exacto en el que mi v***a salía de la concha de Pao… y de la concha salía un abunJohn y espeso chorro de semen. ―¡Ay, por favor! ¿Cómo hicieron esto? ―No pienses nada raro, mamá ―dijo Pao―. No es lo que parece. Fue solo un accidente. Estábamos