Camila fue la primera en conseguir turno para vacunarse y ese día noté que no era el único que sentía cierta desazón por estar llegando al final de un estilo de vida al que nos estábamos acostumbrando. Estos últimos días de puro desenfreno s****l fueron maravillosos, los mejores de mi vida. Lo más sorprendente es que no hubo discusiones de ningún tipo, por primera vez en años, todos en mi familia se estaban llevando bien con los demás… incluso con Jessica. Mi prima (y media hermana) parecía haber encontrado la paz y la alegría. Ya no hacía comentarios incisivos ni me molestaba a mí o a Selene. Al contrario… nos demostró que tenía un cariño especial hacia nosotros. Hicimos muchos tríos juntos y ella nos pedía que por favor siguiéramos haciéndole de todo. Como si con esto quisiera compensar