— Hola, ma — anunció su llegada — Hola Mateitoooo, como te fue? — Bien ma, le fue a dar un beso y le apuntó a la boca de su madre — Me alegro — Selene no le corrió la cara impactando en su boca — Queres ir a algún lado a merendar, mami? — Te parece? ¿A dónde? — No sé, a algún lugar lindo, esos cafés de especialidad… — Si, está bien — Bueno, me cambio y nos vamos — Dale, yo también Selene subió a cambiarse y eligió una pollera larga y zapatillas. Se puso perfume y bajó. Al llegar estaba Mateo con bermudas, remera y zapatillas. Fueron a la camioneta, subieron y Selene le propuso si no quería manejar él. Mateo había sacado el registro de conducir hacía semanas y no se animaba a manejar mucho, pero su madre lo alentaba a qu