―Eso veo.
―¿Y no te deja más tranquila? ―Preguntó Milagros―. Digo, como vos no querías que la tía hiciera esto…
―Bueno, sí… en parte. Es bueno que no haya durado tanto, porque es su tía… no puede andar cogiéndosela. Sin embargo… me apena que haya terminado todo tan rápido. Es decir, si esto era algo para probar una vez… me hubiera gustado que fuera mejor aprovechada.
―Perdón ―dije, de forma automática―. Hice todo lo que pude.
―Está bien, Mateo ―mi mamá me acarició el pelo―. No te sientas mal. Pero también quiero ser honesta con vos…
―Ok…
―Si tu tía Tamara hubiera sido tu novia, ahora ella estaría enojada… porque estaría muy insatisfecha. ¿No es así, Tamara?
―A ver… que disfrutar de una pija tan linda siempre es un placer; pero sí… tengo que reconocer que me quedé con las ganas. Llev
