Sinceridades

1602 Words
―De nada, mamá ―dijo Camila―. Mateo y yo estamos intentando hacer un poquito más fácil todo este momento. ¿Hubo alguna buena noticia? ―¿Y qué buena noticia puedo tener? ¡Estamos re complicados! ―No sé… tal vez ya pudiste hablar con un médico. ―Sí, y mañana mismo vienen a hacernos el hispado. ―Eso es una buena noticia. ―No veo por qué. Esta vez estallé, me tenía harto esa mala onda constante de mi mamá. ―Porque así vamos a saber si tenemos el puto virus o no ―le dije. Ella me miró con rabia asesina―. Todos estamos preocupados, mamá. Tratándonos para la mierda no vas a mejorar nada. Selene abrió la boca, dispuesta a ladrar y morder; pero fue la propia Giesela que se interpuso entre ella y yo, como si fuera una mamá osa protegiendo a su cachorro. ―Mateo tiene razón, mamá. Desde que empezó la cuarentena estás especialmente insoportable. Nos estás cansando a todos. Ya nadie te banca, ni siquiera yo. Si la primera semana es así, en un mes nos vas a terminar matando a todos. ―Si antes no nos mata el virus ―sentenció. Como sabía que estaba en clara desventaja, Selene volvió a su dormitorio. ―Qué mujer insoportable ―le dije a Camila. ―A veces sí. Yo la quiero un montón, porque cuando está tranquila es una excelente persona; pero cuando se altera por algo… Hitler parece inofensivo al lado de ella. Pero nosotros estábamos hablando de otra cosa. No dejemos que ella nos arruine el momento. ¿Por qué creés que todavía no tenés novia? ―No sé ―dije, encongiéndome de hombros―. Nunca sé qué decirle a las mujeres. ―Me ofende que digas eso. Tenés cuatro hermanas mayores, una madre psicópata, una tía y una prima…. ―También psicópata. ―Puede ser ―los dos nos reímos. Ella tampoco toleraba a Jessica―. En fin, rodeado de tantas mujeres ya deberías ser todo un experto para tratar con ellas. ―Pero te juro que no sé. ¿Qué carajo le puedo decir a una mujer que no conozco? “Hola linda, ¿querés ser mi novia?”. ―Sí, claro, podés decirle eso… si es que querés morir virgen. Volvimos a reírnos como tarados, por suerte mi mamá no apareció para arruinarnos el momento. ―A ver ―continuó Camila―. Decir esto es un poco difícil para mí, no soy ninguna experta en el género femenino, ni en sexualidad. Pero cuando te vi la v***a ―dijo la palabra “v***a” bajando mucho la voz―, me quedé impresionada. Encima te la vi en todo su esplendor. No sé por qué la tenías tan dura… ni quiero saberlo. Ese es asunto tuyo. Para mí fue muy chocante ver que mi hermano menor tiene tremenda v***a, ancha y venosa. ―Sentí un vuelco en la boca de mi estómago al escuchar esas palabras―. Lo que quiero decir es que ya estás hecho todo un hombre. Tenés el m*****o viril de un hombre hecho y derecho, y los huevos ya te cuelgan como los adornos de un árbol de Navidad. Perdón si me estoy poniendo muy gráfica ―ella estaba roja, mis ojos bajaron hasta sus tetas; su escote era sutil, pero podía notar la cima de esos grandes pechos―. Lo hago para que entiendas que si querés conquistar a una mujer, podés hacerlo. Está bien, no vas a ir a mostrarle la v***a a la primera; pero te puedo asegurar que cuando una chica te la vea bien parada, como la vi yo, te va a tomar cierto cariño. Estás bien equipado, Mateo. ―¿De verdad? ¿No lo decís porque soy tu hermano? ―Lo digo sinceramente, como mujer. Y como hermana te puedo decir que estoy muy orgullosa de vos. Si no estuviéramos en plena cuarentena, le sacaría un par de fotos a tu v***a y se las mandaría a alguna de mis amigas. En un par de días ya las tendrías abiertas de pierna, porque algunas de mis amigas son así… ven una buena poronga y ya la quieren probar. Si ellas supieran lo bien equipado que estás, el trato se te haría mucho más fácil. ―Imagino que eso de las fotos lo decís como una suposición. Pensó un ratito, miró para todos lados y cuando se aseguró de que estábamos solos, volvió a posar sus ojos en mí. ―Lo digo en serio. Si eso te ayuda a tener tu primera vez, estoy dispuesta a presentarte con una de mis amigas. Y a presentarles a tu amigo… pero bueno, con la cuarentena sería un poquito inútil, no podrías verlas. ―¡Pero sí les puedo hablar! ―dije, poniéndome tenso. Camila me miró con mucha seriedad. ―Eso es cierto. Podrías hablar con alguna de ellas, hasta que toda la cuarentena pase. ―¿Y en cuál de tus amigas estás pensando? ―No conocía las amistades de Camila, ya que nunca venían a casa; pero imaginé que ella debía relacionarse con mujeres tan bonitas como ella. ―En ninguna en particular. Eso sí lo dije en forma genérica. ¿De verdad estás dispuesto a hacerlo? ―Em… me da un poquito de vergüenza; pero me gustaría poder charlar con alguna de tus amigas. Aunque me termine mandando a la mierda, por lo menos me serviría de práctica. ―Si no te comportás como un imbécil, no tienen por qué mandarte a la mierda. ―Esa es la parte difícil. Sinceramente no sabría qué preguntarle, o cómo sacarle conversación. ―No me voy a resignar a creer que mi hermanito es un inútil para charlar con mujeres… estando rodeado de tantas. A ver, un consejo que te puedo dar: A las mujeres nos gusta que se preocupen por nosotras cuando tenemos un problema o estamos pasando por una mala situación. Vos, lamentablemente, sos bastante egoísta… ―¡Hey! ―Es verdad, Mateo. Tu egoísmo no llega al extremo de Paola, ni mucho menos de Jessica; pero siempre vas a la tuya, solo te importan tus cosas. Vivís en tu mundo. Siempre estás metido en un libro, un cómic, un videojuego, algo… si charlaras más con tus hermanas, aprenderías a tratar con mujeres. Eso te lo aseguro. De paso, si te preocupás por los problemas de los demás… ―Sí que me preocupo. ―Bueno, si lo hacés no se nota, porque nunca decís nada. Siempre evitás hablar cuando hay un problema. ―Esta vez hablé… cuando mamá salió de la pieza. ―Sí, porque ya estás harto. Pero no tenés que esperar a estar harto para hablar con alguien sobre algún problema. A nadie le gustan los egoístas. ―Lo voy a tomar en cuenta. ―Me parece muy bien ―me dio una palmadita en la pierna―. Y pensá lo que te dije de la foto. Sé que es algo brusco, y a las chicas no nos gusta que cualquier imbécil que no conocemos nos esté mandando fotos del p**o a la primera; pero de eso me encargo yo. Voy a hablar con alguna de mis amigas, para allanarte un poco el terreno. ¿A vos qué tipo de mujeres te gustan? ―¿En qué sentido? Me mostró una sonrisa picarona y se agarró los pechos con ambas manos. ―¿Te gustan tetonas? ―Este… em… sí, puede ser. ―¿Y qué más? ―Que tengan buen culo… sí, eso ―dije, envalentonado―. Me gustan las culonas. ―¿Como yo? ―Se paró y dio un golpecito a sus grandes nalgas, que lucían maravillosas a pesar de que su pantalón no era muy ajustado. ―Bueno, em… sí ―ahí empecé a darme cuenta que la descripción se asemejaba demasiado a Camila, y me sentí un boludo. ―¿Y las preferís rubias o morochas? ―Rubias ―dije, solo para mencionar un rasgo opuesto a Camila. Ella tiene el pelo castaño oscuro, casi n***o; heredado de mi papá. La única que tiene el pelo del mismo color es Milagros, la diferencia es que Mila tiene ojos azules… y prácticamente no tiene tetas. ―Ah, ¿te gustan rubias… como Jessica? ―Preguntó, levantando una ceja. ―Em… las rubias son lindas ―no sabía dónde meterme. Cualquier cosa que dijera sería usada en mi contra―. ¿Tenés alguna amiga rubia? ―¿Rubia, tetona y con buen culo? ¡Ja! No pedís nada ―dijo con sarcasmo. ―Vos me preguntaste cómo me gustaban las mujeres… no hace falta que sea exactamente… ―Pero sí ―me interrumpió―. Creo que tengo la amiga perfecta para vos, y cumple todos los requisitos. ―¿Qué? ¿De verdad? ―Sí, dame un par de días, voy a hablar con ella. Me va a venir bien, para pensar un poquito en otra cosa. ―Sí, a mí también. ―Bueno, ya es tarde. Me voy a dormir. A diferencia de otros, yo sí me tengo que levantar temprano para trabajar. ―¿Eso es un reproche? ―No, sonso… era un chiste. A mí no me molesta que te acuestes tarde. Estamos en plena cuarentena… y ahora nos enteramos esto de Mila. Lo mejor que podés hacer es intentar entretenerte con algo. Que descanses ―me dio un beso en la mejilla y se fue. No pude evitar seguir con la mirada el bamboleo de sus grandes nalgas.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD