Desnudas como estaban, ambas se arrodillaron en la cama y se pusieron a la tarea. Una besaba el costado del consolador y la otra la punta. Fueron alternándose y llegaron en un momento a la punta juntas, en donde se dieron un beso de lengua muy apasionado. Cuando las lenguas se encontraron, supieron que no iban a separarse por lardo rato. Así arrodilladas como estaban se abrazaron de una manera cariñosa y coordinada para ser la primera vez de ambas con otra mujer. No había torpeza en sus movimientos. Había delicadeza sin perder la pasión y el arrebato de locura. Selene bajó el dildo y recorrió con la punta los pezones durísimos de Florencia. Esta por su parte, no dudó en seguir el juego y de su boca salió un — Mmmmm. Siiiii — Estas muy caliente? — Preguntó retóricamente Selen