Shock

1358 Words

Volví a la rutina de cuarentena y agradecí tener un par de días tranquilos. Aún necesitaba procesar todo lo que había pasado con Priscila y con mi mamá. Sin embargo, sabía muy bien que en una casa con tantas mujeres deambulando en ropa interior, la calma no iba a durar mucho. Una tarde salí de mi pieza, dispuesto a bañarme, y cuando caminaba por el pasillo la puerta del dormitorio de Milagros se abrió. Mi hermana estaba completamente desnuda, y a pesar de que ya la vi varias veces así, me sigue resultando sumamente impactante. Especialmente cuando mis ojos bajan por esa suave loma que es su Monte de Venus y quedan perdidos en esos gajos vaginales. Ella notó que yo la miraba, pero pareció no importarle en lo más mínimo. Lo que sí le importó fue el toallón que yo llevaba colgado del hombro.

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD