Capturé varias imágenes. Su concha parecía la de una actriz porno, la cantidad de semen que chorreaba fuera de ella me sorprendió, no podía creer que todo eso hubiera salido de mi v***a. Pero… llevaba mucho rato aguantándolo mientras recibía fuertes estímulos. Todo el relato de Camila también colaboró para que mi calentura creciera tanto. La puerta se abrió de golpe. No debería haberme sorprendido de ver a mi madre allí, con la cantidad de veces que esto ocurrió, ya debería estar acostumbrado. Sin embargo, los huevos se me subieron a la garganta, porque sabía que la escena jugaba mucho en mi contra. No podía negar que mi v***a estaba dura, que Camila se encontraba frente a mí con las piernas abiertas y la concha chorreando semen. ¿Y ahora qué vendría? ¿Gritos? ¿Discusiones? ¿Nuevas pelea