¿Alguna vez viste una vag... de cerca?

3141 Words

A pesar de mis ganas por volver a experimentar un pete por parte de mi tía Tamara, no se lo pedí al día siguiente. No quería abusar de su generosidad. Me mantuve en un par de días de rutinaria cuarentena y pasé la mayor parte del tiempo en mi dormitorio, para no tener que salir y encontrarme con Jessica. Aún no sabía qué haría ella al respecto de lo que vio en el baño de mi mamá; pero sabía que no sería nada bueno. La muy desgraciada debía estar esperando al momento apropiado para saltarme a la yugular, desde algún rincón oscuro de la casa, como lo haría un tigre. Tres días después recibí algunos mensajes que rompieron con la monotonía. Se trataba de Amelia quien, al parecer, ya había arreglado las cosas con Camila y estaba dispuesta a seguir conversando conmigo. ―¿Cómo andás, pendejo? T

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