―Y a vos, que tenés tantas tetas como ellas ―le dije, señalando sus pechos―. Y al parecer no te molestó mostrármelas. ―No me pareció tan malo; pero… la v****a es otra cosa. De todas maneras, ahora sé que reaccioné mal. Sé que para vos esto es muy difícil y sé que si no estuviera esta puta pandemia podríamos buscar otros métodos… pero las cosas son así, y tenemos que adaptarnos. Quiero ayudarte con tu problema y quiero que todo el proceso sea lo menos traumatizante posible. Si te hago pensar que sos un degenerado, solo empeoro la situación. ―Mientras hablaba, seguía masturbandome lentamente. La v***a me palpitaba cada vez más―. Imagino que tendrás que acostumbrarte a la idea, por incómoda que resulte, de que tus hermanas pueden excitar a muchos hombres… y que tu madre también. La mayor par