Camila se puso tan tensa que pude notar el momento justo en el que los músculos de su cara se paralizaban.
―Sí, a mí también me sorprendió mucho ―Aseguró Priscila―. ¿Y de qué tipo de fotos estamos hablando? ¿Fotos que te sacás vos solita para mandárselas a alguien, o son fotos en las que estás… acompañada?
―No les importa ―dijo Camila―. Son fotos privadas.
―Che, no la molesten ―Tamara habló con tono maternal―. Si quieren que Cami se suelte un poquito, esta no es la forma de lograrlo. Así solamente la van a poner más nerviosa. Ya saben que a ella la pone incómoda hablar de estos temas…
―Muy incómoda ―dijo Cami.
―Está bien, no pregunto más ―se lamentó Priscila―. Solo me da curiosidad, justamente porque ella casi nunca habla de temas sexuales.
―Es que no me gusta hablar de estos temas,
