―Sí que lo es. Yo vivo en esta casa. ¿Y sabés qué? Me parece que Jessica es muy hija de puta al obligarte a hacer eso… porque ella también está viviendo en esta casa, come gratis todos los días. Dentro de unos meses va a ser ella la que te deba a vos. ―Bueno, si les permití vivir acá en parte es por eso. No podía negarle a Jessica un lugar donde vivir, ni comida en la mesa. ―Y ella, porque es una hija de puta, te obliga a chupársela… ―No me obliga. Llegamos… a un acuerdo. ―Ella me dijo lo mismo. Lo repiten como loros, pero no sé qué significa exactamente. ―No importan los detalles, Mateo. Eso queda entre ella y yo. A mí el acuerdo no me gusta, lo sabés muy bien. No me agrada hacer esas cosas con una mujer; pero lo puedo tolerar. Al fin y al cabo es mi sobrina, no una desconocida. ―