—Sí, porque era muy crédulo. Creo que prefería aferrarse a esas mentiras antes que hacerle frente a la verdad. No lo culpo, yo hice eso mismo durante muchos años. También le tuve que contar, para aclarar un poco la ola de rumores, que todos esos tipos a los que les chupé la pija también me cogieron… en repetidas ocasiones. Aunque… le dije que lo habían hecho de a uno, en ocasiones separadas. —¿Nunca le confesaste sobre el sexo grupal? —Dijo Pao. Por alguna extraña razón, parecía más tranquila. Casi como si enterarse de esto le diera esperanza de tener un padre mejor que el tipo que nos abandonó. ¿Y saben qué? Yo también me aferro a esa esperanza. —Van a pensar que soy una mala persona… pero cuando me enojaba con él, le contaba algunas cosas de mi vida s****l, porque sabía que eso le dolí