El clima en mi casa era devastador. La noticia nos afectó tanto que ya nadie quería andar sin ropa. Nos vestimos y nos quedamos deambulando por las habitaciones prácticamente en silencio. Escuché a algunas de mis hermanas intercambiar comentarios en voz baja, pero ni siquiera hice el intento de escucharlas. Esto lo cambia todo. Con mis hermanas llegamos al acuerdo de que ya no haríamos ningún intento por hacer las paces con Jessica. Podíamos vivir sin ver a una prima, incluso llevándonos mal con ella. Al fin y al cabo, lo hacíamos para poder mantener una buena relación entre nosotros, porque sabemos muy bien que Jessica siempre buscará la forma de generar conflictos, y puede que algún día intente que haya enfrentamientos entre mis hermanas, o conmigo. Pero ahora… dios, no puedo creer que