Los gemidos de Brenda y Camila nos llegaban con total claridad. Me pregunté qué estaría pasando en la habitación de Milagros, ella también estaba a una pared de distancia del cuarto de Camila, pero del lado contrario al mío… y si los cálculos no me fallan, mi tía Tamara está con ella. No necesito ser el tipo más creativo del mundo para imaginarme que, ahora mismo, Milagros y Tamara deben estar dándose una jugosa chupada en la concha, es posible que estén en pleno 69. Aunque ellas tienen que esforzarse para no ser oídas. Sería muy extraño explicarle a Brenda por qué Milagros estaba cogiendo con su tía.
Otra que debía hacer un gran esfuerzo para opacar sus gemidos era mi madre. Selene estaba dando potentes saltos sobre mi v***a y a mí me preocupaba el movimiento de la cama. Aún no hacíamos
