Lucero Llevaba un par de días en casa de mi padre, hasta ahora él y Paz han estado al pendiente de mí igual que los hombres de Ramiro, me he tomado mi tiempo para revisar las salidas de la casa desde puertas y ventanas hasta los alrededores, por mucho que quiera no podía atenerme a la idea de que Karhel aparecería a tiempo y menos si desconocía la situación, así que debía adelantar trabajo entreteniéndome con algo. Asimismo, la relación con mi padre se ha tornado un poco confusa para mí, pese a que hemos salido los tres, ya que él quiso acompañarnos para que no cargara nada y de vez en cuando opinaba cuando se emocionaba en silencio con alguna idea, no dejaba de tener un conflicto interno entre su pasada ausencia dejándome desprotegida en manos de Rosario a la vez que me gustaba ver este