Vitor Ferrari Estoy irritado estos últimos días. Hace dos semanas fui a la casa de Stefany y salí con mis bolas moradas. Sí, la patada que me dio fue tan fuerte que sentí dolor por días. Estar cerca de Stefany de esa manera movió algo dentro de mí, no sé explicar qué, pero no me gustó la sensación. Le pedí a mi secretaria que me informara dónde vivía Stefany, aunque me lo entregó de una manera muy reacia. Tuve que imponerme para que Bianca supiera que quien manda soy yo y, cuando llegué a la dirección, ya entendí porque se negaba a dármela. Casi me da un ataque, joder, la casa es muy pequeña, al menos así parece por fuera. Le dije que encontrara un lugar humilde para ella, pero no imaginé que sería tanto. Juro que me asustó. Cuando salí de mi coche, varias personas se detuvieron en l