Stefany Alencar
Estoy siendo muy bien cuidada en la casa de Vitor, él se ha mostrado como un hombre diferente al que conocí, no sé explicarlo, pero es diferente.
Vitor se despierta todos los días para darme medicinas en la madrugada y también las trae durante el día, con miedo a que me olvide de tomarlas. A veces me enfurezco porque no soy una niña, pero él dice que prefiere hacerlo así y no va a cambiar eso.
Hice amistad con Thor y parece que le gusto mucho, y en estos cuatro días me he encariñado con Alfredo, el mayordomo de la casa, cuando habla conmigo me siento muy bien.
—Buenos días, señora —dice él entrando en la habitación de Vitor.
Estoy acostada viendo televisión, Vitor dijo que la pondría y realmente lo hizo.
—Buenos días, Alfredo, y no me llames señora, solo soy Stefany —
