A medida que Dimitri fue creciendo utilizó su astucia y determinación para hacerse un hueco en el peligroso mundo de la mafia. Diferentes bandas comenzaron a trabajar para el y se hizo de un nombre en los lugares más turbios y oscuros de Rusia. Dimitri y Boris Brazov eran los jóvenes que habían sacudido ese mundo y llegaron para quedarse.
Con su poder y temida reputación Dimitri y su hermano comenzaron una vida de lujos y placeres. Sin embargo, Dimitri era un hombre sin sentimientos, sin remordimientos ni piedad con sus enemigos. No se detenía por nada ni nadie por conseguir lo que el quería y no le importaba el daño que causaba en el proceso. Tenía que hacerlo para mantener su posición en el mundo criminal y no se dejaba distraer, era un hombre que se enfocaba en su trabajo y en el bienestar de los nuevos recién llegados y de sus hombres.
Así nació la fundación San Vladimir, una que sin fines de lucro ayudarían a cada joven en estado de calle tuviera un lugar donde vivir, les brindaría alimento y la posibilidad de estudiar y ser alguien en la vida. Ese sería el requisito más importante, deberían estudiar y presentar sus calificaciones para permanecer en la fundación. El hombre no tenia corazón para sentimientos pero aún así se preocupaba por esos niños que no tienen nada.
Dimitri era un fantasma, habían circulado historias inventadas por su gente sobre el y causaron terror en sus enemigos, claro, nadie sabía realmente quien era el, nunca lo habían visto, solo conocían su nombre y el de su hermano. A diferencia de Dimitri, a Boris le encantaba ensuciarse las manos y la acción, era en extremo cuidadoso y todos sus planes eran meticulosamente planeados para que no haya margen de error, así gano cada una de sus batallas por los territorios que los hermanos querían para ellos, desde los más fuertes a los menos poderosos, uno a uno Fueron cayendo, dejando aviso a los de las cabezas superiores que pronto les tocaría a ellos.
Todo se volvía más turbio y peligroso, los hermanos Brazov lo sabían y recibieron su primer golpe. Estaban asesinando a sus distribuidores dejando una nota en cada uno de ellos. El señor pretrov quería la cabeza de los hermanos.
La voz de su hermano lo saca de sus pensamientos, estaba recargado en el escritorio frente a la pantalla de su computador.
__" ¿Estas bien?" Boris le entrega una copa de whisky.
__ Perfecto. ¿Por que no debería de estarlo?
__ Estas preocupado y entiendo que estés estresado. Han pasado muchas cosas en diez años y cargas solo con todo eso.
__ Dije que estoy bien Boris, no te preocupes.
__ Dimitri, tienes que hacer algo al respecto. Ese hombre no parará hasta encontrarte y lo único que quiere es tu cabeza y no va a parar de intentarlo hasta que lo haga.
__ Lo se, pero aún no es tiempo. Tenemos mucho trabajo por delante y el mensaje ya fue entregado, llegaremos a él en el momento oportuno, cuando esté acorralado y no tenga oportunidad.
__ Entonces tienes que hacer algo para detenerlo y tomar el control de la situación. Están matando a los distribuidores de nuestra mercancía y quedándose con lo nuestro. Las cabezas superiores creerán que eres débil y así intentarán desplazarte.
__ Ya he pensado en eso y estoy trabajando en ese asunto. A partir de ahora cada entrega será fuertemente custodiada y se cerrará un perímetro con nuestros amigos del ejército. Un dinero extra siempre es tentador. encárgate de los preparativos para eso.
__ Lo haré. Boris estaba cómodamente tirado en el mueble frente a el. se veía cansado y preocupado por su amigo, el le había dado una vida y su modo de agradecerle todo lo que había hecho por el era ocuparse de su seguridad. Aunque Dimitri le había dicho que no le debía nada el no se quedaría tranquilo jamás.
__Boris, manda que lleven flores al cementerio y una botella de Vodka para nuestro amigo.
__ Ya esta hecho. Recordé hoy temprano que mañana es el quinto aniversario de Vlad. ¿Irás?
__ No. No creo que sea seguro visitar su tumba, iré unos días después. Donde quiera que esté el, sabe que lo recuerdo todos los días, visitar un lugar donde solo está su cuerpo es igual que estar sentado en este escritorio. Solo está muerto el que es olvidado y para mi esta mas vivo que nunca.
__ Salud por Vlad, lo más cercano que tuvimos a un padre. Boris había levantado su copa y Dimitri hizo lo mismo y acabaron con el contenido de un trago.
__ ¿Que haremos esta noche? Tengo ganas de divertirme un poco.
__ Nada, voy a pedir que traigan a una chica para que me complazca. No tengo ganas de salir.
__ ¿La misma puta de siempre? Es hora de terminar con ella, llevas años con esa chica. Pueden saber que es una de tus favoritas y si la encuentran van a matarla.
__ Lo hice. Tasya es la que se niega a dejarme.
__ Tasya tiene sus propios planes amigo, ella no está contigo por que le gusta como te la follas, o le des a cambio. Ella tiene sus propias ambiciones.
__ Lo se. Pronto terminaré con ella.
__ ¿La veras está noche?
__ No, iremos al club de Alex.
__ Así me gusta.
Unas horas después Dimitri estaba listo para salir y Boris le daba órdenes a los que los custodiarán esa noche. Nadie se acerca, nadie se mueve de su posición. Ya estaba todo listo, ingresarían por la puerta exclusiva.
Ya dentro del club los dos amigos bebían y hablaban con la voz muy fuerte por el volumen alto del Club. Alex le había mandado un par de chicas fáciles para que ambos se entretengan. Dimitri ya estaba harto de las mujeres regaladas. Quería un reto, algo interesante. Después de rechazarlas a todas se acercó a la baranda para ver si encontraba ese reto que se había propuesto.
Todas las chicas eran iguales, todas iban a divertirse y a aprovecharse de un pobre diablo que les regale tragos gratis. Otras solo bailaban entre ellas y otras estaban rodeadas de amigos. Eso es algo que él no pudo hacer cuando era más joven y tenía casi la misma edad que esos chicos que observaba desde arriba.
Algo le llamo la atención. Una chica de unos 25 años le tiraba en la cara su trago a un hombre, el tendría aproximadamente 30 años. Estaba enfadado con ella y se había creado un pequeño caos a su alrededor.