Salió del estacionamiento del hotel, manejaba bastante bien y conocía la ciudad, llego en media hora a los juzgados, todavía tenía tiempo, el suficiente para ver a Helena bajarse de la camioneta, vio el brazo posesivo del doctor rodear la cintura de la esposa. Sentía que los celos lo corroían por dentro, sintió mucha rabia al verlo ahí, ¿por qué demonios lo había llevado? ¿Acaso sería por venganza? O quería restregarle en la cara su matrimonio, el medio perfecto para conseguir la custodia, restando así, importancia al hecho de que le ocultó al niño durante seis años. Decidió que no le importaba, quién mejor que él sabía que la balanza no se inclinaría durante mucho tiempo a