La princesa Charlotte se siente nerviosa y sin un norte definido se toma diversas fotos con sus pajecitas y mira con ilusión su argolla de matrimonio sobre su anillo de compromiso deseando que las cosas no sean tan complicadas como lo son ahora. -Vamos a comer - se acerca a ella ofreciéndole un vaso con agua - debes estar exhausta. -Lo estoy - sonríe débilmente - ya no sé hacia donde o como debo comportarme, todo mundo pide algo de mi. -Te acostumbraras en algún momento - la guía al asiento más cercano - vamos a comer. -Tú madre está enojada ¿verdad? - inquiere nerviosa tomándose de las manos sintiendo que hablan con completos extraños. -Ya sabes que mi madre quería que en tus votos me prometieras obediencia y no fue así - sonríe nervioso pues siente que las cosas han cambiado de mane