Culminan los ensayos y la mayoría de los miembros de la familia de William se han dado cuenta de la tensión que hay entre ellos, aunque a Olivia le hace mucha gracia la lejanía entre ellos se muestra amable con su hermana pues es consciente de la presión a la que está sometida al convertirse en muy poco tiempo en una de las personas más importantes de entre la gente “del común” solo por ser la prometida del príncipe heredero y lo que significa a futuro en todos los aspectos, eso por no hablar de la historia de amor que han inventado los medios tras haber visto a la joven llorar amargamente el día en que William se fue a un viaje de trabajo en el que los medios la vieron visiblemente afectada sin saber la realidad: y la realidad es que lo hacía porque no dejaba de sentirse utilizada por él.