Luego de dicha llamada los días de lady Charlotte se tornan difíciles solo de imaginar cómo será dicha Ana Rose, solo sabe que esa mujer desde ya ocupa sus días y no porque sean amigas o cosa parecida sino porque ella es su verdadera rival en el corazón de William o al menos así lo siente ya que su relación con él se torna cada vez más monótona cosa que siente que los va alejando cada día más, lo quiere pero no está dispuesta a aceptar que su futuro esposo tenga a alguien más en su corazón y en su cuerpo solo porque ella no sea lo que él quiere y deba conformarse ante esa perspectiva tan desalentadora para ella. Charlotte se siente cada vez más triste con cada día que pasa y parece ser que William no tiene interés alguno en contactarse con ella, los celos empiezan a jugarle malas pasadas