Desde que Mariam descubrió mi amorío con Elena, procuré cambiar algunas cosas. Intenté ser más atento con ella e incluso mi romance virtual con Alejandra fue
prolijamente guardado hasta hace un día atrás.
Yo necesitaba que ella retomara su confianza en mí. Hice lo humanamente posible por no defraudarla.
Muchas tardes, habíamos conversado de forma muy madura y hasta amistosa sobre mi pasado. Y con su ayuda, yo había logrado cambiar algunos esquemas mentales que eran algo retrógrados e incluso conservadores.
Creo haber mencionado, que mi madre se crió bajo algunas reglas y dogmas religiosos bastante fuertes y no la culpo de ello; ella también debió sentirse muchas veces encerrada en los propios laberintos de su mente.
Con el tiempo, fui aceptando algunos errores que me convertían en
